Los mudras o posiciones de las manos que se utilizan en la práctica del yoga no son meras posturas físicas sino gestos que nos ayudan a canalizar nuestra energía para que circule equilibradamente. Estos mudras, sencillos pero poderosos, provenientes de la tradición oriental y de la disciplina del Hatha Yoga, son gestos que activan puntos energéticos, guían el flujo de energía al cerebro y liberan la energía bloqueada en los canales energéticos canalizándola adecuadamente. Los dedos de las manos son puntos energéticos muy importantes de nuestro cuerpo pues se encuentran en ellos muchas terminaciones nerviosas. Uno de los efectos de la práctica de los mudras a nivel cerebral es el aumento de las conexiones entre neuronas, sinapsis, y la creación de nuevos accesos neuronales. Cuando ejercitamos los dedos se fomenta significativamente la plasticidad cerebral o la capacidad del cerebro para renovarse. Esta renovación tiene lugar en la corteza motora del cerebro, que controla el movimiento físico, mejorando así la capacidad general para controlar el movimiento o la capacidad motriz, a la vez que mejora la atención del que los practica. El poder que tienen los gestos realizados con los dedos para mejorar el cerebro puede venir del hecho de que el control sobre las manos y los dedos requiere el uso de grandes áreas de nuestro cerebro.
Cada uno de los mudras tiene un significado diferente, pues cada uno de los dedos tiene una identidad simbólica, y actúan de distinta manera a nivel físico, mental y espiritual. La combinación de las asanas o posturas que se realizan en una sesión de yoga con las diferentes uniones de los dedos transforma nuestro cuerpo en un canalizador emocional y espiritual. Además de combinarse con las asanas, los mudras también se utilizan durante los pramayamas o ejercicios de respiración y en la práctica de algunos tipos de meditación pues constituyen importantes cierres psiconeurales que intensifican las prácticas meditativas.
El Gyan mudra es el mudra de la consciencia, propicia concentración y otorga armonía. Agudiza la memoria y desarrolla la creatividad, imparte receptividad y calma, asegura concentración en la mente y produce paz mental y equilibrio interior. Se realiza presionando suavemente pulgar e índice con las palmas de las manos hacia abajo, como muestro en la foto. Hay quien relaja los dedos o quien los estira potenciando la postura. También hay quien prefiere colocar las palmas de las manos hacia arriba, como la chica que medita en mi camiseta, realizando entonces las variantes Jñana mudra con los dedos apuntando hacia abajo o Chin mudra con los dedos apuntando hacia arriba. Estos son los mudras del conocimiento que estimulan la sabiduría interior. Así es como lo he aprendido yo pero no hay unanimidad respecto a los nombres y hay muchas variantes y confusión. En cualquier caso estos mudras son los más sencillos y los más frecuentes, son los primeros a los que nos acercamos cuando practicamos yoga y son de los más favorecedores y beneficiosos. El efecto de estos mudras en nuestro cuerpo es sutil y se requiere mucha práctica para percibir los cambios de consciencia a los que da lugar. Sin embargo, al practicarlos la mente se condiciona y nada más adoptar el mudra, el cerebro recibe la señal y entra en un estado de interiorización que es el que nos hace conectar con nuestra paz interior.
El yoga es una disciplina que trabaja la mente, el cuerpo y el espíritu. Beneficia a todo ser humano y está al alcance de todos. Ha sido y es practicado por millones de personas en todo el mundo a los cuales les brinda salud y paz mental. Hay quienes ven el yoga como un estilo de vida y una filosofía y consideran que es un camino para aceptar la realidad tal como es, vivir el presente y descubrir la capacidad propia para superarse a sí mismo, alcanzar la libertad y ser feliz. En yoga se suele decir que "el maestro aparece cuando el discípulo está preparado". Sí así lo sientes tan solo debes buscar un centro especializado y un buen maestro que te guíe en el comienzo. Importante además ser constante, regular y equiparse con ropa cómoda y apropiada que nos permita libertad de movimientos para realizar las asanas o posturas.
Ayer estrené la camiseta que veis en las fotos, que me encanta y con la que ya me siento muy a gusto. Es un diseño exclusivo personalizado de Josema Carrasco, ilustrador y diseñador gráfico freelance zaragozano. Pertenece a la serie de edición limitada "Meditación", serie que está pensada para aquellos que están o se encuentran en "sintonía con el Universo" a través de estas técnicas y que protagonizan sus propias historias llenas de sensibilidad y fuerza positiva. Josema es un amante de los libros, dibujante de comics, profesor de ilustración, dibujo y comic y un apasionado de su trabajo. No sigue tendencias sino que las crea, basándose en tu forma de entender la vida. Además, y esto me encanta, imprime sus trabajos artesanalmente ya que está comprometido con nuestro entorno y con el medio ambiente. Josema Carrasco es quien está detrás del proyecto josemitadinamita donde puedes conocer su estilo rebelde, fresco, divertido, actual. Puedes visitar su blog pinchando aquí y conocer los talleres que imparte así como otras actividades aquí. También puedes seguirle en su página de facebook. No dejes de echar un vistazo a su catálogo donde encontrarás algunos de sus trabajos como camisetas, láminas o vinilos adhesivos. Seguro que te van a gustar !!