Planeta Cereza: octubre 2015

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jueves, 29 de octubre de 2015

From Bubble. Daniel Bagnon






Son burbujas. Muchas, unas 3.000. Si no las pisas este fin de semana ya no las pisas, porque solo estarán sobre el pavimento de esta ciudad durante tres días. Sin embargo sí podrás ver, y quizá también pisar, algunas de ellas, junto con la escultura El cerebro, a partir del lunes en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, el impactante patio central del palacio donde estará durante estos tres primeros días alojada la exposición From Bubble. Burbujas y cerebro pasarán después a la Sala de Exposiciones para que pueda ser visitada hasta el 24 de enero de 2016. From bubble es la obra del artísta contemporáneo español Daniel Bagnon que nace como una intervención urbana por el centro de Madrid, para crear conciencia y sensibilizar a la sociedad sobre el aislamiento que sufren los enfermos de Alzheimer. Así estas burbujas, que podrán pisar madrileños y visitantes desde el jueves 29 hasta el lunes día 1 de noviembre, distintas todas ellas en forma y color y separadas entre sí, sin comunicación ni conexión ninguna como si constituyeran una especie de red de neuronas, representarían el propio aislamiento de los enfermos de esta terrible y triste enfermedad.








From Bubble comienza este fin de semana con una interesante instalación artística por las principales calles del centro de Madrid: un recorrido de 7,5 kilómetros de largo y unos 110.000 metros cuadrados, que se calcula pueda realizarse en unos 90 minutos, y donde estarán dispuestas aleatoriamente las 3.000 piezas, representando cada una de las burbujas a un enfermo de Alzheimer. Inicio y destino final (pasando en el circuito por los edificios más emblemáticos de Madrid) en el Palacio de Cibeles, para contemplar y reflexionar ante "el gran cerebro alzheimer" sobre el olvido y la realidad social de algunas personas que han perdido la suya propia.








Este fantástico proyecto de Daniel Bagnon, quien estudio psicología antes de dedicarse al Arte, pretende además fomentar el conocimiento sobre esta enfermedad que sufren más de 30 millones de personas en el mundo e invitar al cambio para que todos los integrantes de la sociedad aprendamos a convivir con estos enfermos y con esta dura realidad. From Bubble une arte y ciencia y ha sido el resultado de la colaboración de expertos en distintas disciplinas, artísticas y científicas, y de la aportación de los propios familiares de los enfermos de Alzheimer.

Muy interesante. Para no perdérselo !!









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miércoles, 21 de octubre de 2015

Recetas "de libro": Brownie de chocolate con leche, con cardamomo y cerezas





Muchas veces me ocurre que cuando voy a una librería y cojo al azar un libro que me llama la atención solo abrirlo y ver únicamente una de sus páginas es razón suficiente para decidir llevármelo. Posiblemente me haya fascinado tanto que me sea imposible dejarlo allí. Seguro !! Esto creo que lo he contado ya en algún otro post, porque es absolutamente cierto. Independientemente de las razones por las que alguien decide comprar un libro, los motivos para elegir uno en concreto son muy personales y pueden ser enormemente variados. A mí, en particular, me gustan mucho los libros bonitos, de cualquier temática, y entre todos los libros de gastronomía o repostería que suelo ojear en la sección de cocina, se encuentran en las estanterías ejemplares realmente maravillosos y llamativos. Si encima me pilla a la hora de la comida, con hambre, las posibilidades de que compre alguno de ellos se incrementan notablemente. 

Con este horario de trabajo tan conciliador que tengo, que me quita un tercio de mi sueldo y me hace malcomer todos los días, es frecuente que haga tiempo, hasta la hora de llegar al cole a por mis peques, en cualquier sección de cualquier gran almacén mirando libros, lanas, ropa, artículos de fotografía o papelería o diversas cosas que capten mi interés, si es que no tengo ningún otro plan. Con la crisis me he vuelto más "agarrá", porque antes siempre andaba picando de aquí picando de allá, pero un "al mediodía" de no hace mucho tiempo, al estar revoloteando entre los libros de postres dí con uno que llamó mi atención por sus bonitas o apetitosas fotografías de portada y no me puede resistir. Era un libro de una colección de la que ya tenía algún otro (Chic & Delicious), nada caro. Abrí al azar la primera página, y si no la primera la segunda, y me encontré con "Bienvenido a Moon Street" ... mmm ... me lo llevo !! 






Chic & Delicious es una colección de asequibles libros de cocina, unos mejores que otros, editados por El País - Aguilar. Tienen un formato cuadrado de tapa dura, un precio que ronda los 10 - 13 euros, unas fotografías cuidadas y un contenido un tanto desigual, en mi opinión. Este, del que he escogido hoy la receta de estos brownies, y segundo de la sección "Recetas "de libro" que inauguré con el Mugcake Red Velvet, véase aquí, se titula Le Cookie : Deliciosos dulces diseñados en París, horneados en Nueva York, del repostero francés Michael Benichou. A él, al libro quiero decir, recurrí buscando en mi librería recetas originales cuando hace unos días mis niños me dijeron que les apetecía que les hiciese un brownie diferente. Me acordé de la fotografía de un brownie bañado en chocolate y espolvoreado con peta-zetas azules (no queríais algo diferente ??) pero me crucé con otro que llevaba trocitos de cereza y estaba aromatizado con cardamomo. Lo propongo (buajjjj, qué ascooo!!!! Sí, sí, asco. Ya veréis !!). De todos los brownies que he probado, de cualquier textura, en sartén o en trozo, de chocolate negro o con leche, templadito, frío o caliente, con tropezones, sin tropezones.... el que más me gusta es el brownie de chocolate negro, sin nueces ni nada, esponjoso, tirando a calentito, como el de la receta de los webrownies que está taaan bueno, pincha verás qué chulada, pero ante uno con cereza... mmm... ni peta-zetas ni webrownies, el de cereza. Decidido !!

Estos brownies de cereza y cardamomo, que a simple vista parecen un bizcocho normal de chocolate con una consistencia algo más compacta, se llaman en el libro "Brownies de azúcar y especias". Empiezo a leer los ingredientes: chocolate con leche, mantequilla, huevos, cardamomo, harina y cerezas confitadas. Perdónnn, y el azúcar ?? Se os ha olvidado. Vuelvo a leer otra vez. 100 gramos de chocolate y 200 de mantequilla ?? No sé, no sé. Creo que o bien es poco chocolate o bien mucha mantequilla. Puede ser que sea así, hay muchas versiones de brownies pero yo lo voy a cambiar. La fotografía desde luego que es preciosa pero creo que no está bien la receta. Tengo mis dudas. Ay, ay, ayyyy, madre mía !! A ver que me invento, a ver la que lío y a ver que sale.



BROWNIES DE CHOCOLATE CON LECHE, CEREZA Y CARDAMOMO

Ingredientes:

- 200 gramos de chocolate con leche de cobertura. O bien este peso si es chocolate para fundir en pepitas o bien una tableta cuyo peso depende de la marca

- 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

- 3 o 4 pellizcos de cardamomo molido (el cardamomo molido no es fácil de encontrar. Triturar con ayuda de un mortero 5 o 6 semillas, retirar el envoltorio y machacar bien el interior)

- 3 huevos grandes

- 100 gramos de azúcar normal o moreno. Como es chocolate con leche y no amarga yo creo que es más que suficiente pero no sé donde leí que debía ser el mismo peso que de mantequilla. Hay recetas que ponen mucha más.

- 150 gramos de harina común (ponía 190 gr. y ya 150 mucha me parece)

- unas cuantas cerezas confitadas partidas en trozos






1. Fundir en un bol el chocolate y la mantequilla, partidos ambos a trozos, al baño maría o al microondas a intervalos cortos de 20-30 segundos. Ir removiendo hasta que se derritan y se mezclen bien.

2. Aromatizar con 3 o 4 pellizcos de cardamomo molido. Aunque el cardamomo tiene un aroma muy intenso no me parece que después se note tanto el sabor como pudiese parecer. Mezclar con la espátula o cuchara de madera y reservar. No hay que incorporarlo caliente a la mezcla de los huevos y azúcar porque se podría bajar el bizcocho.

3. En otro bol batir los huevos con el azúcar a velocidad media-baja durante unos minutos. Incorporar la harina tamizada y batir un poco más.

4. Echar a esta masa la mezcla del chocolate con la mantequilla y remover bien envolviendo para que quede todo bien integrado.

5. En este punto se deberían echar las cerezas pero por si acaso se quedaban en el fondo, como en algunos bizcochos en los que los "tropezones" se hunden hasta la parte baja de la masa, yo las he incorporado después cuando la masa del brownie ya estaba echada en el molde y las he hundido solo un poquito ayudándome de la punta del cuchillo.

6. Engrasar un molde no muy grande, y a ser posible cuadrado o rectangular, con el spray desmoldante o con mantequilla y harina espolvoreada. Yo he puesto además un papel para sacarlo luego mejor. Echar la mezcla (y las cerezas).

7. Introducir en el horno, previamente precalentado, a 170 grados unos 25-30 minutos, según se prefiera la consistencia. Comprobar el grado de humedad con un cuchillo o pincho de madera antes de retirarlo. Si se prefiriese un bizcocho más denso y húmedo con más aspecto de brownie clásico se pueden añadir a la masa trocitos de chocolate sin fundir. Este no lo lleva.

8. Sacar del horno y dejar enfriar un poco dentro del molde antes de pasarlo a una rejilla. Servir cortado en trozos cuadrados.









LE COOKIE : Deliciosos dulces diseñados en París, horneados en Nueva York.
Autor: Michael Benichou 
Editorial: El País-Aguilar
Año: 2014
Tapa dura
Nº de páginas: 64 págs.
Lengua: Castellano
ISBN: 9788403513839
Precio: 9,90 euros







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viernes, 16 de octubre de 2015

Rincones. Las Cuevas del Águila





Se las conoce como las Cuevas del Águila o las Grutas del Águila indistintamente, aunque hubo un tiempo en que se las conocía como las Cuevas de Romperropas, por el nombre del cerro donde se encuentran, que está enclavado en una pequeña coordillera del Valle del Tietar, denominada Sierra del Águila. También hay quien las denomina así, o que cree que se llaman así por la figura del águila que puedes ver dentro, una de las formas caprichosas que los visitantes creen reconocer entre todas las que la propia naturaleza ha tallado en esta gruta natural. Las cuevas del águila se hayan ubicadas en Ramacastañas, una localidad aneja al municipio abulense de Arenas de San Pedro, a escasos 15 minutos en coche desde mi pueblo, donde estuve el pasado fin de semana. Es por eso que hoy me salgo de la ciudad de Madrid para mostrar otro de mis rincones preferidos, de esta preciosa zona del sur de Gredos, al que voy con mucha frecuencia, si mucha frecuencia se puede entender como una vez al año, más o menos.











No hay amigo o familiar mío que venga a visitarme a mi pueblo, cuando estoy pasando allí unos días de vacaciones o cualquier fin de semana, que se libre de visitar las cuevas, porque a casi todo el mundo acabo llevando. La zona de Gredos da para mucho en otoño: paseos por el campo, ahora en esta estación tan bonito, coger setas o castañas, acercarse a las numerosas gargantas, piscinas naturales o riachuelos que hay a cada paso, visitar castillos, originales museos, realizar inigualables rutas de senderismo... pero en tardes de esas de "se barrunta tormenta" ir a las Cuevas del Águila es una de las mejores opciones que se pueden hacer sobre todo con niños. Allí se está fresquito en verano y casi calentito en invierno, pues tienen una temperatura constante de 17 grados centígrados, y mucha humedad, en torno al 95 %. Además ir con pequeñajos es una experiencia fantástica y divertida. No hay quien tenga más imaginación que ellos para ver cosas que nadie ve y así la cabeza de toro, la tortuga, la Virgen del Pilar, el número 13, la mano o el propio águila que llevan tantos años siendo fotografiados por los visitantes de las cuevas, dejan paso a una coliflor, la cáscara de un plátano, una loncha de bacon, un helado, el churrete de café en una taza... ¿¿ Tendría hambre mi niño ??



La tortuga

La Virgen del Pilar

El número 13

La cabeza de toro

La mano

El águila

El jamón



Las cuevas pueden ser visitadas cualquier día del año. En un recorrido de aproximadamente un kilómetro y durante poco más de media hora que dura la visita, se puede conocer esta espectacular gruta natural que se originó hace unos 50 millones de años, aunque su aspecto actual data aproximadamente de hace unos 12. Merece la pena, la verdad !! A través del camino acondicionado para la visita, podemos ver distintas galerías, recovecos y una gran sala de unos 10.000 metros cuadrados llenos de estalactitas, estalagmitas, columnas y caprichosas figuras kársticas que se fueron formando en la piedra caliza con el paso de los años. Una curiosidad que explican los guías: un centímetro de estalactita tarda alrededor de 150 años en formarse. Casi nada !! Las Cuevas del Águila fueron descubiertas casualmente por un grupo de cinco chavales de la zona la tarde-noche de un 24 de diciembre, día de Nochebuena de 1963, cuando vieron salir vapor de agua de un estrecho agujero que creían gatera, en el cerro Romperropas. En él se adentraron con cuerdas y candiles y descubrieron lo que hoy es la gran sala. Allí dentro estuvieron perdidos durante unas cinco horas hasta que consiguieron salir y pudieron comunicar el hallazgo. Unos meses más tarde, el 18 de julio de 1964, las cuevas se abrían al público para su visita después de una intensa labor de acondicionamiento. 


















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miércoles, 7 de octubre de 2015

Globos terráqueos





Muchas veces, cuando era pequeña, me preguntaba por qué a mí nunca me regalaron un globo terráqueo el día en el que hice la Primera Comunión. Nunca he sabido la razón pero yo lo quería, lo quería de verdad. Era un regalo muy común entonces, no sé ahora, pero era más "de chicos" que de niñas. A nosotras nos regalaban otro tipo de cosas, en concreto recuerdo la muñeca y poco más. Tengo que decir que a mi hermano tampoco le cayó este regalo nunca, ni en su Primera Comunión ni en ninguna otra celebración,  y a él, al igual que a mí, le gustaba la geografía, los mapas, los planos, la cartografía... los puzles de mapamundis..., a los dos nos encantaba ir a la papelería del barrio a comprar plantillas de plástico con el mapa físico o político de España, y sin ser ninguno de los dos unos estudiantes brillantísimos nos pasábamos las horas muertas calcando mapas y contorneando las plantillas, señalando ciudades, ríos, cabos y golfos... Más tarde él estudió delineación y yo me matriculé en la Facultad de Geografía donde me dí cuenta de que esta ya no me interesaba tanto como antes, que no conseguía ya motivarme y me pasé a estudiar Arte, de lo cual me alegro un montón.








Aún hoy los miro a menudo cuando paso por el pasillo que lleva a la librería de unos grandes almacenes que frecuento, entre los departamentos de música y libros, al lado de las manualidades, bellas artes y artículos de escritura, en la parte alta de una columna en la sección de papelería y material escolar, allí están. Son los globos terráqueos que podrían entusiasmar a cualquier estudiante interesado en la representación de nuestro mundo, ni siquiera son la imitación de los globos antiguos históricos, como las que venden en algunas tiendas de decoración, sino los normales de plástico, con luz, y aunque nunca he comprobado el precio, podría ahora mismo hacerlo por internet, con toda seguridad son más asequibles que los globos artesanales de los cuales comparto las fotografías hoy. Y nada tienen que ver en casi ningún sentido. Estos, los globos de Bellerby & Co Globemakers, uno de los poquísimos talleres que quedan en todo en mundo que se dedican a fabricarlos de manera artesanal, son auténticas obras de arte, quizá por eso han llamado aún más mi atención cuando los he visto recientemente en multitud de páginas de arte y actualidad. Me parecen fascinantes !!











Más que la propia historia de cómo el británico Peter Bellerby fundó su taller en Londres, de cómo o por qué se le ocurrió fabricar el primero, en el que empleó 18 meses y 225.000 euros, o el laborioso proceso de fabricación de sus globos terráqueos, lo que quiero principalmente compartir son las fotografías que me parecen absolutamente impresionantes (el taller sin duda debe de ser un sitio preciosísimo!!).  Lo primero lo puedes ver en el vídeo, traducido al español. Peter Bellerby, el señor de gafas de una de las fotos, también se sentía fascinado también desde la escuela por estos globos y buscando un regalo para su padre por su cumpleaños pensó en hacer uno él mismo. Y lo que empezó así se convirtió en el proyecto un negocio comercial sin tradición familiar donde desde hace siete años se fabrican estos bellísimos globos a medida. Pincha el vídeo para verlo (merece la pena) y en estos dos enlaces de abajo para conocer algo más sobre los globos y la representación geográfica del mundo a través de la Historia . 




















Todas las fotografías han sido obtenidas de la página facebook de Bellerby Globemakers (hay muchas más y también vídeos).

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