Contemplar en directo una aurora boreal sobre el cielo debe ser seguramente un espectáculo fascinante. Poder hacerlo por partida doble, con la aurora reflejada en las aguas mansas de un gran lago, debe de ser sin duda realmente sublime. Las auroras boreales son quizá uno de los fenómenos naturales más bellos de todos los que podemos contemplar en nuestro cielo y en ellas confluye una mezcla de ciencia, misterio, belleza, leyendas, mitología... que hacen de su observación una experiencia única inolvidable para todo aquel que haya tenido la oportunidad de ver alguna en su vida. Ahora os hablo de que son las auroras boreales pero antes dejadme que me deleite una vez más con un precioso vídeo que acaba de publicar la fotógrafa Shawn Malone, quien junto a Brian Malone, comparte online la galería "Lake Superior Photo" la cual incluye algunas de las mejores fotos sobre auroras boreales tomadas en la península superior de Michigan y la costa sur del Lago Superior en los últimos 10 años. El vídeo se llama Radiance (Resplandor).
Cuando nos referimos a auroras boreales, solo tenemos en cuenta a una de las partes de las auroras polares. Las auroras polares son boreales y australes. En concreto la aurora boreal se produce en el polo norte, mientras que la aurora austral se produce en el sur. Por su accesibilidad para los que vivimos en el hemisferio norte es más conocida la primera pero se trata del mismo fenómeno. La aurora boreal o "luces del norte" fue nombrada así por el científico francés Pierre Gassendi en 1621, quien fue el primero en hacer observaciones sobre las auroras de una manera sistemática, y la aurora del sur, la austral, por el capitán James Cook en 1773, cuando la observó por primera vez en el Océano Índico.
La aurora boreal es un fenómeno en forma de brillo o luminiscencia y con apariencia de cortinas, espirales, arcos, bandas o pequeños tornados que aparece en el cielo nocturno sobre todo en zonas polares. Una aurora polar se produce cuando las partículas del sol con carga eléctrica (protones y electrones), guiadas por el campo magnético de la Tierra, se precipitan sobre esta y chocan con los polos norte y sur de la magnetósfera terrestre, produciendo una luz difusa proyectada en la ionosfera, que es la parte de la atmósfera terrestre que se extiende hasta unos 60 o 100 kilómetros desde la superficie de la tierra. Cuando esas partículas o iones chocan con los átomos y moléculas de oxígeno y nitrógeno, que constituyen los componentes más abundantes del aire, parte de la energía de la colisión excita esos átomos a niveles de energía tales que cuando se desexcitan disipan esa energía en forma de luz visible de varios colores, verdes, rosas, violetas... Además de estos bellos colores, las auroras tienen formas y estructuras diversas que además cambian rápidamente con el tiempo. Durante una noche, la aurora puede comenzar como un arco aislado muy alargado que se va extendiendo en el horizonte, normalmente en dirección este-oeste pero alrededor de la medianoche el arco puede comenzar a incrementar su brillo y comienzan a formarse ondas o rizos a lo largo del arco y también estructuras verticales alargadas que se mueven rápidamente de horizonte a horizonte. Esta actividad puede durar desde unos pocos minutos hasta horas siendo el periodo más intenso antes y después de la medianoche disipándose poco a poco a medida que se acerca el alba.
Fotografía: Oystein Lunde Ingvaldsen |
Existe un amplio repertorio de mitos y leyendas entre los pueblos del Norte sobre el origen de las auroras boreales, sin embargo, es la actividad del sol y los vientos solares quienes son los responsables de sus apariciones. El sol desprende partículas cargadas de mucha energía que viajan por el espacio a velocidades entre 320 y 704 kilómetros por segundo y tan solo necesitan entre 130 y 60 horas en llegar a la Tierra. A este conjunto de partículas que vienen del Sol se les conoce como "viento solar". Cuando este interactúa con los bordes del campo magnético terrestre, que está originado por el movimiento del núcleo terrestre en estado semilíquido con abundante hierro y animado por la rotación de la tierra, algunas de las partículas quedan atrapadas por él y siguen el curso de las líneas de fuerza magnética en dirección a la ionosfera. Aunque algunas de las ancestrales y misteriosas leyendas que existen sobre las auroras son preciosas esta es la explicación científica de esta maravilla de la naturaleza.
Fotografía: Gaute Bruvik |
Mucha gente asegura oír chasquidos, silbidos, chisporroteos y crujidos durante la aparición de las auroras boreales y aunque parece que estos sonidos no se deben a ondas sonoras generadas por la aurora son frecuentemente objeto de estudio, siendo probable que se produzcan a nivel del suelo y se deban a algún fenómeno eléctrico o magnético que acompañe a la manifestación de la aurora. El tiempo que la onda acústica necesitaría para viajar a través de una atmósfera superior de más de 100 kilómetros sería de unos 15 minutos, con lo que cualquier sonido de la aurora sería escuchado mucho más tarde de su observación visual. En julio de 2012, un estudio realizado en la Aalto University de Finlandia ha identificado y localizado los sonidos que se producen durante su contemplación. Puedes escucharlos pinchando aquí.
Recientemente he tenido la oportunidad de visitar en el Planetario de Madrid una pequeña pero preciosa exposición sobre fotografías de auroras boreales. Se trata de las tomadas por el astrofotógrafo Daniel López en su viaje a Islandia en marzo de 2012. La exposición, que recoge una veintena de fotografías, es de entrada gratuita, fue inaugurada en marzo de 2013 y se podrá ver sin fecha de clausura definida durante aproximadamente un año. En la página web de Daniel López podrás verlas también así como otros de sus trabajos.
Fotografía: Planeta Cereza |
Otra interesante galería de fotografías es la mostrada en la web de Shelios, sociedad mezcla de investigación, divulgación, enseñanza y aventura, y obtenida en la expedición "Carla Mendoza" al sur de Groelandia, que tuvo lugar en agosto de 2013. Puedes verla en esta página. Estos son solo tres de los muchos ejemplos de trabajos sobre captación de imágenes de auroras boreales. Hay muchos más y muchos sitios donde poder contemplarlas: Alaska, Canadá, Laponia, Groelandia, Finlandia, Islandia, Noruega... e incluso en el Cantábrico, donde existe una media de una al año, menos es nada !! Actualmente en algunos de estos países se ha desarrollado un turismo activo alrededor de este fenómeno, siendo Noruega el más visitado por su accesibilidad. Habrá que ir pensando en ir !!
Fotografías obtenidas de http://www.visitnorway.com
Preciosas las auroras boreales, penita de no tenerlas más cerca... Paqui
ResponderEliminarPreciosas las auroras boreales, penita de no tenerlas más cerca... Paqui
ResponderEliminarPreciosas, sí !! Mañana mismo nos compramos una hucha.
EliminarSon sencillamente maravillosas...
ResponderEliminar