Desde el primer momento que comencé a publicar mi blog “Planeta Cereza”, un montón de buenos amigos empezaron a hacerme llegar, con la mejor de sus intenciones, todo tipo de cosas y curiosidades referentes de alguna manera a cualquiera de estas dos palabras, planeta o cereza, cosa que me encanta y que agradezco enormemente. Puede ser cualquier cosa que ellos hayan encontrado “por ahí”: una imagen, un objeto rosa, una foto de unas cerezas, una noticia planetaria o cósmica... algo que siempre acompañan todos con un “me acordé de ti”.
Justo ayer me llegó esta publicación: “El ladrón de cerebros. Comer cerezas con los ojos cerrados” (gracias, gracias “XLIX”) un libro con muy buena pinta que hizo que me acostase muy tarde sin poder parar de leerlo y que hoy me caiga de sueño. No importa, tengo 4 días de vacaciones por delante, para dormir, descansar y también para terminarlo. Evidentemente no puedo hacer todavía para este blog una reseña del libro, porque apenas llevo unos pocos capítulos, y ni siquiera sé si la haría bien, por desconocimiento de muchas cosas, pero seguro que si la hago, cuando la haga, antes me habré leído alguna otra publicación del autor, porque ya estoy impaciente por terminar y empezar cualquiera de los otros libros que acabo de descubrir que tiene. El libro que simplemente recomiendo hoy, y al que ya estoy más que enganchada, en nada tiene que ver con el que recomendaba hace unos días en Facebook (a mí me gustan cosas muy dispares como puede comprobarse) y tampoco con las cerezas en sí mismas, aunque comience el primer capítulo con la descripción del proceso digestivo que tiene lugar al comer una fruta, sino en parte con el concepto “CHERRY PICKING DATA” o falacia de evidencia incompleta, es decir, elegir la parte de los datos que nos dan la razón, coger solo aquellos que nos interesan para apoyar nuestra postura ignorando las evidencias que nos contradicen, al igual que un agricultor nos muestra sus mejores cerezas cosechadas y no las malas y con ello parezca que solo ha cosechado cerezas buenas, de aquí el término.
El "ladrón de cerebros", el alter ego del escritor y divulgador científico Pere Estupinyà, se dedica a recorrer el mundo “robando trocitos de conocimiento” a las mentes científicas más brillantes y a escribir sobre ciencia como excusa para poder aprenderla, según el mismo Estupinyà dice en su página web (pinchando aquí podéis encontrar más información sobre él, sus conferencias, libros etc.. o leer el primer capítulo de “El ladrón de cerebros. Comer cerezas con los ojos cerrados”). El ladrón de cerebros también dice otra cosa muy interesante: "Hoy en día hay tantos datos que puedes demostrar lo que te de la gana", o sea, puedes argumentar algo apoyándote solo en algunos datos sin conocer o ignorando la evidencia completa, o hacer una selección aleatoria de datos para reafirmar una hipótesis (cherry picking data). Sobre su libro dice que está escrito "desde la emoción del asombro" y en él resalta la importancia que tiene la ciencia y el pensamiento crítico en nuestras vidas: La ciencia es comer cerezas con los ojos cerrados, y la mente abierta.
Pere Estupinyà (Tortosa, 1974) estudió química y bioquímica y ha trabajado para distintas empresas internacionales, pero es al campo de la divulgación científica en distintos medios audiovisuales a lo que se ha entregado con pasión en los últimos años. Conferenciante, colaborador en radio, presentador, guionista, editor y director en televisión... El ladrón de cerebros. Compartiendo el conocimiento científico de las mentes más brillantes (Debate, 2010), S=EX^2. La ciencia del sexo (Debate, 2013) o El ladrón de cerebros. Comer cerezas con los ojos cerrados (Debate, 2016) son algunos de sus libros más conocidos.
Foto: Twitter @Perestupinya |
EL LADRÓN DE CEREBROS. COMER CEREZAS CON LOS OJOS CERRADOS.
Pere Estupinyà.
Ed. Debate
Madrid, 2016
336 págs.
ISBN-13: 978-8499926162
Me permito hacer un copia y pega de un trocito de la introducción del libro que me ha gustado mucho y con ello animo a continuar con esta interesante lectura:
“En este libro te invito a un tour científico por los últimos avances de la neurociencia, la genética, la cosmología, la medicina, la psicología y las investigaciones que nos ofrecen útiles recomendaciones para mejorar nuestro bienestar físico y espiritual. Pero confieso que me gustaría que cumpliera otro gran objetivo además de ayudarte a aprender cosas nuevas: me encantaría que te incitara a abrir de verdad tu mente a la ciencia; que te impregnaras no sólo de sus conocimientos, sino también de su manera de pensar. A lo largo de esta obra te voy a sugerir encarecidamente que despliegues tu sentido científico. Lo hago porque estoy convencido de que la ciencia te permitirá desarrollar un pensamiento más crítico con el que elaborar hipótesis, analizar en qué puede estar traicionándonos nuestra imaginación, valorar el cambio de opinión como algo tremendamente positivo y ayudarnos a conocernos mucho mejor, evitar engaños y tomar decisiones personales y profesionales mucho más fundamentadas. Una mente cerrada es la que cree, no la que duda.
De ninguna manera, esta lógica debe impedir que nos dejemos llevar por las emociones irracionales cuando esto nos haga más felices. La ciencia no debe tomarse como una doctrina. Pero estoy convencido de que pensar científicamente nos puede ayudar en nuestro día a día, inspirarnos cuando nos descubre nuevos mundos casi poéticos, y sin duda significa tener una mente más abierta que la dogmática aferrada a las creencias y resistente a cambiar de opinión. La ciencia escucha, cierra los ojos al comer las cerezas y luego decide. Si frente a un cesto de cerezas tempranas o picadas buscas la más madura y reluciente para justificar que son buenísimas, no estarás actuando científicamente. La ciencia no sólo implica experimentar, sino también —más importante incluso y mucho más difícil— interpretar objetivamente los resultados e información de la que dispongas. Comer cerezas con los ojos cerrados y la mente abierta es, en realidad, el gran reto intelectual que te sugiero.”
Si te ha gustado esta entrada puedes comentar, compartirme en tus redes sociales con los botones de aquí abajo o regalarme un "megusta". Aún no sigues mi página de facebook ??
GRACIAS !!
No hay comentarios :
Publicar un comentario