Esta es la primera vez que escribo sobre un sitio que no conozco, que no conozco y probablemente nunca conoceré. Hasta hace unos días ni siquiera sabía que existía. El mundo es tan grande, y hay lugares tan lejanos unos de otros, que algunos inevitablemente se convierten para nosotros en auténticos "rincones" por lo apartados que se encuentran del lugar donde habitamos. Suelo publicar en ocasiones en este blog entradas sobre algunos de los rincones físicos que frecuento, rincones bellos, acogedores, rincones donde paso parte de mi tiempo, rincones donde me siento bien y de los que me gusta hablar. Todos ellos cercanos a mí. Pero Isla Decepción, este "rincón" de la Antártida del que hablo hoy, se halla a unos 12.000 kilómetros de mi ciudad, se encuentra realmente lejos, en el polo sur del planeta, en lo que se suele llamar "el fin del mundo" y es bien difícil que lo visite alguna vez, aunque este sin duda sería el viaje más hermoso y fascinante de todos los que pudiera hacer en mi vida. Visitar Isla Decepción no está al alcance de cualquiera y llegar hasta allí o bien es para permanecer en alguna de las estaciones científicas que distintos países del Tratado Antártico, entre ellos España, tienen en la zona o bien es en alguno de los cruceros turísticos de los que no pueden desembarcar más de 100 pasajeros al mismo tiempo para limitar el impacto sobre el medio ambiente.
Isla Decepción es un lugar remoto donde supongo que hace mucho frío, he leído que en la Antártida se registran las temperaturas más bajas del planeta, aunque en estos momentos es verano austral, los días son muy largos y hace solo "fresco" (unos 0º centígrados). Allí, en la más pura naturaleza, y en un entorno extremadamente protegido, vive "Vodka" el pingüino que ha apadrinado mi hija Carla. Como apadrinar un pingüino tiene un coste cero ni me pidió permiso, me lo encontré de repente hace unos días como un nuevo miembro de mi familia, y por ser ahora parte integrante de esta me vi en la obligación de conocer algo de su lugar de origen. Fue escribir en google "isla decepción" y comenzar a descubrir este increíble e impresionante lugar, ver cientos de maravillosas fotografías que dan idea de lo espectacular del lugar. En Isla Decepción la presencia humana es prácticamente mínima y se reduce a unos pocos científicos que acompañan a otros pocos militares que dan apoyo logístico a la investigación científica en la base Gabriel de Castilla (actualmente se están llevando a cabo experimentos como la vigilancia de la actividad sísmica y volcánica de la isla mediante una conexión con el satélite SPAINSAT o el proyecto Ataperma Permafrost).
Isla Decepción pertenece al Archipiélago de las islas Shetland del Sur. Tiene forma de herradura pues es el borde del cráter de un volcán activo (puedes leer en este interesante artículo sobre singularidad de este lugar de hielo y fuego). Allí los pingüinos viven casi "como reyes" al ser casi inexistente como digo la presencia del hombre, no obstante el verdadero "rey " de la zona es el pingüino barbijo, Pygoscelis antártica, especie que tiene allí la mayor colonia de pingüinos del mundo y del reino animal.
Peluches de pingüinos hemos tenido en casa desde siempre y para casi todos los niños, por lo menos los míos, el pingüino es uno de sus animales preferidos. Se quedarán en eso, en peluches porque a Vodka nunca lo vamos a tener en casa. Tampoco nunca nos van a mandar fotos de Vodka, de como pasa el verano, de su crecimiento, si corteja a una pingüina, si se aparea y pone huevitos, si tiene descendencia... incluso ni nos vamos a enterar cuando ya no exista. De él solo tendremos únicamente la foto que acompaña el certificado de apadrinamiento y por él el compromiso de cuidar este planeta donde vivimos (ahora, cuando yo me dejo la luz encendida al salir de una habitación me dicen "¿qué quieres?, ¿qué se me muera el pingüino?"). Punta Descubierta es una de las pingüineras de Isla Decepción donde habitan parte de las más de 100.000 parejas de pingüinos que hay en la isla. Me imagino a uno de los responsables del lugar gritándole por su nombre para que acuda y él sin enterarse porque ni siquiera sepa su nombre, ni el suyo ni el de los otros mil pingüinos más aproximadamente que ya están apadrinados gracias a estas campañas con las que se pretende dar a conocer las labores que los científicos y militares españoles llevan a cabo en la isla Decepción y que los niños conozcan la Antártida y se impliquen en el cuidado y conservación del medio ambiente. Da igual, nosotros le sentiremos como nuestro igualmente !!
La campaña de apadrinamiento del Ejército de Tierra finaliza el 28 de febrero de 2016. Puedes obtener el formulario en este enlace:
"Una versión muy difundida aseguraba que el nombre de "Decepción" otorgado a esta fue aplicado por primera vez por el capitán Bellingshausen, a causa de la sensación que le produjo comprobar que otros marinos lo habían precedido en su descubrimiento. Versiones más románticas le atribuyen el nombre a la decepción sufrida por muchos aventureros al no encontrar los tesoros que se presumía había allí enterrado el afamado capitán Drake. Pero en realidad su enigmática denominación proviene de una mala traducción que se ha hecho al castellano del término inglés Deception Island que significa “Isla del Engaño”. Seguramente el nombre se deba a la forma peculiar de la isla, con forma de herradura y una estrecha entrada que comunica la bahía interior con el mar abierto, que fue refugio de balleneros y foqueros". (Fuente)
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