Es contemplar los pequeños mundos imposibles que pinta Cinta Vidal y sentir un irrefrenable deseo de poner las manos debajo de ellos para evitar su caída, o la de sus minúsculos habitantes, pero resulta que los mundos de esta artista catalana se encuentran suspendidos ingrávidos en el espacio, y sus ocupantes desafiando las leyes de las atracciones entre cuerpos, ajenos, viviendo cada uno su propia y particular realidad.
Hay quien ve en la fantástica obra del holandés M.C. Escher, un referente para los caóticos mundos que crea esta artista española a modo de arquitecturas inverosímiles, donde todo lo que compone nuestras vidas encaja dentro de una especie de desorden ordenado o de orden desordenado, porque todo es cuestión de perspectiva. Todos vivimos dentro del mismo mundo pero cada uno de nosotros lo habitamos de distinta forma. Todos nos organizamos "a nuestra manera", con nuestro particular orden, porque todos los humanos somos diferentes, cada uno de nosotros es distinto a otro, con distintas necesidades, prioridades y formas de ver la vida, lo que lo que funciona en uno nada tiene que ver necesariamente con el modo de vida de ningún otro. Así las pinturas de esta serie "Gravitant" intentan explicar lo complejo de las relaciones entre personas. Según las propias palabras de la autora, la serie Gravitant muestra "elementos y espacios cotidianos para expresar que a veces la dimensión interna de cada uno no concuerda con la estructura mental de los que nos rodean".
Las distintas posibilidades y combinaciones de todos los elementos que componen nuestra vida es lo que hace que esta sea distinta de la de los demás. Son las formas de nuestro espacio vital cotidiano más la complejidad de todo aquello que nos rodea, nuestras emociones, nuestras relaciones... y hasta la propia dificultad para encajar todo ello lo que configura nuestra existencia. Distintos puntos de vista, distintas perspectivas en unas ingrávidas estructuras que nos invitan a reflexionar sobre la disparidad y complejidad de nuestras formas de vivir y de nuestra forma de relacionarnos con los demás.
Las pinturas de Cinta Vidal, artista profesional de escenografías y telones, muestran mundos conceptualmente surrealistas pintados con técnica realista sobre madera, donde cada elemento cotidiano, reconocible fácilmente por cualquiera, forma parte de esa confusión o caos ordenado, metáfora de la complejidad de nuestras vidas. Porque me encantan y me fascinan hoy se encuentran gravitando en el espacio que rodea a Planeta Cereza.
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