Ayer comenzó el otoño, quizá mi estación del año preferida. Es una época preciosa, melancólica, mágica, en la que los campos cambian de color y las cocinas se llenan de nuevos productos propios de la temporada. Este fin de semana hemos disfrutado de unas temperaturas totalmente veraniegas en Madrid, muy superiores a lo que suele hacer por estas fechas en las que empezamos ya a pensar en setas, guisos, conservas... Hace calor, sí, mucho !! y parece que aún lo seguirá haciendo durante unos días. Es buen momento para todavía saborear y disfrutar de esos platos estrella del verano, de las sopas y cremas frías. Ya vendrán las lluvias, bajarán las temperaturas, cambiará la hora, nos adentraremos en el otoño y nos apetecerán sabrosos platos que nos reconforten cuando haga frío pero de momento disfrutemos de lo que nos queda de la época estival y de los buenos tomates que se pueden encontrar aún, de las ricas y deliciosas recetas refrescantes. Aquí os traigo una RrCc que me encanta por su sabor, su color y sus beneficios:
SALMOREJO DE REMOLACHA.
El salmorejo, al igual que le ocurre al gazpacho, admite muchas variantes o versiones. Hay quien mezcla todos los ingredientes de una vez y quien lo hace por partes, a algunos les gustan más fuertes y a otros más flojos, unos dejan macerar los ingredientes desde el día antes para batirlos después y hay quien como yo, y sin saber muy bien por qué, liga el aceite y el vinagre a última hora añadiéndolo poco a poco. Incluso tengo una vecina, Susana, que es una eminencia en salmorachos y gazpachejos. Se hacen también con frutas, con otras hortalizas... De cualquier forma, yo creo que lo hagas como lo hagas, o eches lo que les eches, están buenos casi todos y mucho te tienes que empeñar para que no salgan bien. Mi secreto es utilizar buenos productos, buenos tomates, buen aceite... y servir muy muy frío.
La remolacha es una hortaliza muy energética y nutritiva, rica en hierro, azúcares, potasio y fibra entre otros, muy saludable y buena para enfermedades del corazón, anemias, algunos cálculos renales o gota. Además tiene poco aporte calórico. Sus propiedades nutricionales unidas a las propias los ingredientes del salmorejo clásico convierten esta receta en un plato a tener muy en cuenta en cualquier época del año aunque sea considerado más propio del verano. Posee un sabor algo terroso pero le da al salmorejo un toque dulzón inigualable. Se puede consumir de muchas maneras, cruda en ensalada, cocida, en conserva... para esta receta yo la he utilizado cocida y envasada.
Planeta Cereza prometió en su primera RrCc apuntarse a un curso de fotografía y como es de las que cumplen lo que prometen pues hoy empieza. Se trata de un curso de "Estilismo Culinario" en la escuela de fotografía Jackie Rueda impartido por Silvia Palma ("Trotamundos") food blogger, editora, estilista y fotógrafa, y del que hablaré más adelante. También hará uno de técnica fotográfica en la misma escuela y se pedirá una buena cámara para Reyes, por si cae. (A ver lo que soy capaz de aprender y demostrar !!).
- 1 kilo de tomates maduros
- 1 remolacha cocida de 200 gramos aprox.
- un trozo de pan del día antes, unos 50-70 gramos
- un diente de ajo pequeño
- 50 gramos de aceite de oliva virgen extra
- dos o tres cucharadas soperas de vinagre de Jerez
- sal
El procedimiento es muy sencillo: se pelan los tomates, se cortan y se disponen en un recipiente alto. Se parte el pan en cuadraditos y se incorpora al recipiente para que se vaya impregnando del jugo de los tomates. Se le quita la piel a la remolacha, si es que la tiene, se corta en trozos y se añade a los tomates y al pan. Se machaca el diente de ajo en un mortero y se echa también al recipiente. Se bate todo bien durante algunos minutos para que quede bien fino. Si los tomates han soltado mucho jugo y la crema queda muy líquida se puede rectificar de pan para que espese. Se va añadiendo poco a poco el aceite a la vez que se sigue batiendo para que ligue despacito y a continuación se añade el vinagre y la sal a gusto según se quiera de fuerte. Dar un último toque con la batidora. Dejar enfriar en el frigorífico y servir muy frío. El salmorejo admite muchos acompañamientos, desde el clásico jamón y huevo duro a queso, anchoas u otras hortalizas. En esta receta lo acompañé de una vinagreta suave de huevo duro y surimi picado, del que desconozco las propiedades y casi que ni quiero saberlas, que queda vistosa.
Está realmente bueno !!
Próxima RrCc: Muffins.
Prueba a hacer un gazpacho de toda la vida pero.... con algo de remolacha cocida..... ¿la cantidad? te lo dirá el color y el sabor... pero, seguro que te gusta!!!!!! (soy Alodia)
ResponderEliminarMañana mismo. Tengo tomates y remolacha y 15 minutos a media tarde !! Ya tengo hecha y fotografiada (y degustada) una RrCc de gazpacho de cereza, de llorar de placer, para dentro de unas semanas, después de los muffins. Gracias por comentar, Alo.
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