Luna de junio, Luna de fresa

Viernes 13 y Luna llena... ummm... mal día para los supersticiosos !! Cuidado si vas a recoger fresas esta tarde, no te retrases, doble posibilidad de encontrarte a un hombre lobo !!

No se producía tal coincidencia entre un viernes 13 y una Luna llena desde 1919, hace 95 años, y no volverá a ocurrir otra vez un hecho así hasta el año 2098. La Luna llena de hoy, la Luna de la fresa, es una luna algo más roja de lo normal debido a que la atmósfera enrojece su color por su baja posición pero no es este hecho el que le da el nombre.

Aunque tradicionalmente fue para los europeos la Luna de la rosa, el plenilunio de junio fue denominado por las tribus indígenas de Norteamérica como la  Luna de la fresa, según recoge el Almanaque del granjero, por ser este el mes de la cosecha de esta fruta. Para los primitivos indios norteamericanos, quienes basaban sus ceremonias y ritos en los ciclos de la luna y en las estaciones del año, la fresa era una fruta de extraordinaria importancia a la cual asociaron una de las ceremonias más significativas para estas comunidades la cual continuó tras la llegada de los colonos europeos y que se conserva todavía en la actualidad.

La Luna de la fresa era especialmente importante para las mujeres indígenas pues para ellas era el tiempo de la trasmisión de los ritos de paso, de la enseñanza  y el tiempo de compartir la sabiduría de las mujeres mayores, una sabiduría que pasaba de ancianas a jóvenes a través de la tradición oral, las ceremonias o las experiencias. Antes de la llegada del hombre blanco, estas comunidades indígenas basaban su economía en la agricultura y tanto la siembra como la cosecha eran dirigidas por las ancianas, quienes poseían un amplio conocimiento de los ciclos de la naturaleza. Según estos pueblos, el "Creador" hizo cada planta como medicina para cada cosa que se necesitase. Los hombres debían por ellos cuidarlas y honrarlas. La planta de la fresa fue creada y dada enteramente a las mujeres, pues todas sus partes estaban destinadas a la curación de la figura femenina: la baya para el vientre, las hojas y raíces para el parto y en general la fresa se utilizaba como potenciador de estrógenos durante el climaterio cuando las mujeres pasaban del periodo fértil a la nueva etapa no reproductiva.

Durante unas cuantas semanas antes de la Luna de junio, cientos de mujeres jóvenes se reunían y recolectaban fresas para la ceremonia que tendría lugar durante el plenilunio y preparaban con ellas, el primer día de Luna llena, enormes jarras de cerámica con fresas trituradas en fermentación. Todas las mujeres llevaban sus campamentos al lugar de reunión pero al solo accedían ellas quedándose los varones al margen. Los tres días de Luna llena en los que tenía lugar la ceremonia eran días festivos en los que se intercambiaban regalos y se vestían ropas nuevas. La parte principal de la ceremonia estaba constituida por la danza ceremonial, que duraba día y noche, en la que mujeres y ancianos formaban círculos alrededor del fuego sagrado central: el primer círculo constituido por jóvenes en su primer año de ciclo lunar (menstrual), el segundo por mujeres fértiles, el tercero por mujeres mayores que ya están fuera del ciclo lunar y un cuarto por ancianos. Los ancianos entregaban a las mujeres mayores un par de mocasines que estas entregaban a su vez a las fértiles y estas a las jóvenes. Las mujeres jóvenes daban un paso atrás hacia el círculo de las fértiles, estas a su vez hacia el de las mayores y estas últimas se integraban con los ancianos, quedando solo tres círculos que simbolizaban los ritos de paso y la transformación en la vida de la mujer. Cuando la ceremonia terminaba todo el mundo se llevaba un poco de las cenizas del fuego sagrado a su campamento.

Fuentes:
https://www.facebook.com/WalkingTheEarthTouchingTheSky
http://www.herbshealing.com/Teacher-Waynonaha.htm
http://www.herbshealing.com/herbal_ezine/June07/wisdomkeepers.htm

Strawberry Reconciliation Moon - Leah Dorion

Sitting among the heartberries - Leah Dorion

Leah Dorion (Saskatchewan, Canadá) es una artista y educadora Metis cuyas obras artísticas honran la fuerza espiritual de las mujeres aborígenes y el aspecto sagrado de la figura femenina. Leah Dorion cree que las mujeres desempeñan un papel clave en la trasmisión de conocimientos que es de vital importancia para la humanidad y es lo que intenta plasmar en sus creaciones. En Strawberry Reconciliation Moon (2013) "una sabia abuela enseña a su nieta jóvenes los valores culturales y las creencias relacionadas con la Luna de la fresa de junio. La abuela sostiene su palo de la paz y le dice a los jóvenes acerca de lo importante que es crear un clima de perdón y reconciliación en nuestras comunidades y familias. Nuestras enseñanzas culturales de fresa luna siempre a nuestro pueblo con métodos significativos y maneras de lidiar con nuestros propios conflictos y desacuerdos" y en Sitting among the heartberries (2013) "se honra algunas de las enseñanzas de los ancianos, para tratar de poner nuestras buenas mentes  junto con nuestros corazones para que nuestras propias vidas sean más pacíficas, alegres y agradables. Nuestra luna de junio se refiere a menudo como la luna a practicar el perdón de uno mismo y los demás. Las enseñanzas de la luna de la fresa se dirigen a las mujeres de la comunidad, porque todas las mujeres como dadoras de vida juegan un papel importante en el mantenimiento de la gran paz".