Una de las cosas que me pasan siempre cuando me pongo a dieta a principios de año es que se me van los ojos detrás de cualquier plato o alimento que se cruce en mi camino y me resulte mínimamente apetitoso, incluso también detrás de los que no me gustan. No lo puedo evitar e incluso me da igual que sea cocina real o que sea alguna forma de "food art". Siempre he sido una persona delgada y aun lo soy, aunque menos que antes, pero me he puesto a dieta, como medio país después de las navidades, porque quiero quitarme de encima, como sea, esa barriguita que se me ha puesto con el tiempo y con el exceso de churros y patatas fritas. Lo que ocurre, sin embargo, es que con los años, según nos vamos haciendo más mayores y sufrimos en nuestro cuerpo la consecuencia directa de nuestra edad, es más que difícil quitarse los kilos o las grasas que no nos gustan y eso requiere algo de sacrificio y mucha fuerza de voluntad. Con la dieta que me he autoimpuesto no paso hambre, hay limitaciones pero no hay cantidades pesadas en la báscula, solo es que no como lo que me apetece, y por eso es que ahora miro con más gusto aun todas las fotografías gastronómicas que quiero y que encuentro porque sé que por lo menos eso no engorda. Me encanta mirarlas, archivarlas y recuperarlas cuando las necesito para algo, por ejemplo para alimentar esta sección del blog. Tengo más de las que nunca voy a ser capaz de compartir.
La dieta que sigo ahora es muy básica, se trata solo de comer sano y bien:
- 1. Comer 5 veces al día en vez de tres, o dos incluso.
- 2. Comer ligero: ensaladas, verduras, carnes y pescados a la plancha o al horno, cantidades normales, proporciones equilibradas, pocas grasas... en fin, lo que todo el mundo sabe.
- 3. No guarrerías, no chuches, no azúcar, no cervecitas, no torreznillos, no bizcochitos, no, no, no...
- 4. Retomar el ejecicio físico con regularidad.
- 5. Paciencia, perseverancia.
- 6. Beber agua y/u otros bebedizos. Esto último, aunque nadie se lo crea, es lo que más me cuesta de todo (es más, lo que más me cuesta es pensar que tengo que beber "siempre")
El hecho de que entre todas las cosas que cocino o que ingiero no encuentre últimamente casi nada que posea alguna cualidad estética para ser deseado por mí también es algo que tengo que asimilar y aceptar como parte de este asunto que ahora me ocupa. Hace un tiempo, cuando inicié mi andadura en este blog realicé a un curso de estilismo culinario, como complemento de otro de fotografía básica, por aquello de presentar fotos medianamente decentes cuando publicase alguna receta. En este curso aprendí, entre otras cosas, los trucos y consejos de la fotografía de alimentos para sacar lo mejor en nuestras fotos, composiciones, estilos, emplatados, ideas, inspiración... hacer que esas fotos, y por consiguiente las recetas, sean deliciosas, exquisitas, apetecibles, que nutran nuestro espíritu y, en definitiva, conseguir con ellas que la comida sea "comida" por los ojos. Mucho han cambiado mis fotografías desde aquella primera, realizada con el teléfono de penúltima generación, que publiqué y aun así estoy lejos, muy lejos, de los grandes artistas que saben sacar en sus fotografías el máximo provecho de los alimentos. Desde entonces, es que cada vez que me encuentro algún fotógrafo, estilista culinario o artista que haya despertado en mí ese deseo, o que haya removido al menos mis jugos gástricos, le archivo en mi preciosa agenda de color remolacha.
Hoy el día está medio gris medio blanco y por ello he decidido abrir mi agenda y sacar de ella las fotografías llenas de color de Brittany Wright. Me encantan !! Por supuesto no puedo comparar sus fotografías con las mías, ni en calidad ni en concepto. Yo veo, sobre todo ahora con la dieta sana, la comida como un objeto de deseo, ella la ve como arte, un arte con el que hace que cualquier alimento luzca visualmente más atractivo aunque su inspiración no provenga de la fotografía culinaria en sí sino de los artistas abstractos. Abro mi nevera y mis zanahorias no son tan bonitas, ni mis pimientos, tomates, fresas o uvas; no tengo hortalizas ni frutas de todos los colores y con mis plátanos no puedo hacer geométricas o divertidas composiciones. En una o dos ocasiones he intentado hacer, para una red social de fotografías, una foto chula de naranjas sanguinas abiertas por la mitad, con sus variaciones de color, pero no me sale nada especial y eso que pongo en el asador toda mi creatividad. Las creaciones de Brittany Wright están basadas en el color, en la disposición y en las variaciones que presentan alimentos, frutas o vegetales, por su maduración. Granjas, huertos, mercados, la agricultura urbana, la conciencia ambiental o la comida sana son también objeto e interés de esta joven artista de San Diego, residente en Seattle, que se ha hecho más conocida y seguida en las redes sociales por sus coloridos patrones degradados de la serie de fotografías Food Gradients, imágenes llenas de frescos y bonitos frutos de temporada locales. Más que en el proceso y elaboración de los alimentos cocinados a Brittany Wright le interesa fotografiar sobretodo el arreglo y la composición de los alimentos crudos, el orden, la inspiración que le proporciona el color de estos y también las formas, los tamaños y las texturas, los cambios que provoca el tiempo en los alimentos, la belleza de la madurez e incluso de la putrefacción.
Brittany Wright - "Food Gradients" es la cuarta entrega de "Fotografiando alimentos" esta sección del blog que me gusta especialmente y me alimenta más que el alma. Puedes ver las tres anteriores buscando "fotografiando elementos" en el buscador del blog. Ahí aparecerán "Sweetgreen in schools", un proyecto fotográfico sobre la comida orgánica, equilibrada y saludable que se podrían servir en comedores escolares de distintos países; "Food maps" una serie cartográfica con los mapas de algunos países hechos con sus alimentos más emblemáticos realizada por el fotógrafo Henry Hargreaves y la estilista culinaria Caitlin Levin y "Cut Food" una serie de espectaculares fotografías realizadas por la colaboración entre Beth Galton, fotógrafa y Charlotte Omnès, estilista culinaria, donde se muestran alimentos y preparaciones cortados transversalmente por la mitad.
Todas las fotografías aquí publicadas han sido obtenidas de la página web de Britanny Wright "Wright Kitchen".
Todas las fotografías aquí publicadas han sido obtenidas de la página web de Britanny Wright "Wright Kitchen".
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