Madrid corre por Madrid 2013: mi primer 10.000

Antes de practicar running solo andaba, un día mis piernas me pidieron correr y obedecí. Me gustó. Cuando voy corriendo y estoy casi al límite de mis fuerzas, pienso en quien inventó la rueda pero veo entonces el sobre esfuerzo de algunos ciclistas que me pasan en mi recorrido y se me va el pensamiento a quien inventó el motor de explosión o el ferrocarril. Aquí paro de pensar. Sobre helicópteros, atracciones de feria, aviones o sobre el cohete que lleva a mi planeta ni pienso. Se llama "miedo a la inestabilidad" y me produce mareos. Por eso prefiero tener los pies en el suelo, mover uno tras otro, más deprisa o más despacio, y avanzar así hasta donde llegue.

Ayer corrí mi primer 10.000 "Madrid corre por Madrid 2013". No tenía ninguna seguridad de poder hacerlo pues llevaba 15 días sin entrenar a causa de un dolor en el pie izquierdo, con medicación y hielo, pero llegué a meta gracias a mi fuerte voluntad, al tirón de mi liebre y al duro esfuerzo realizado durante todo el verano. Ser animada y aplaudida durante todo el "espectacular" recorrido por turistas y vecinos anónimos de Madrid, que te jalean como si fueses algo suyo, no tiene precio. Quizá 10 kilómetros no es mucho para algunos pero sí lo es para mí por problemas de salud. Así que estoy contenta y feliz. No quiero decir nada más, solo quiero poder seguir disfrutando de este deporte y seguir saboreando la satisfacción de haber llegado a meta que aún me dura desde ayer.