Planeta Cereza: 2017

domingo, 24 de diciembre de 2017

Feliz Navidad







Sí esta noche tiene que ser una noche buena, la mañana no tiene por qué ser menos. Un desayuno especial para un día especial. Especial y delicioso. Del Red Velvet y de la cereza ya no queda casi nada, como del año que está terminando, y dentro de la taza solo ya queda el recuerdo. Habrá más años, y más bizcochos, y más momentos buenos, y espero seguir compartiéndolos con vosotros.

Felices Fiestas !! Que sean deliciosas y especiales. Disfrutad con vuestras familias y amigos. Salud, amor y felicidad para todos. Sed buenos  :-)


¡¡ FELIZ NAVIDAD !!




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sábado, 23 de diciembre de 2017

Bolas de Navidad





Esto que publico hoy pretendía ser una especie de tutorial sobre como realizar a mano preciosas bolas de Navidad de una manera muy sencilla, con unos retales de tela, cintas y sin costuras ni pegamento. Con la técnica de confección "patchwork" (trabajo de parches) en las que se unen diferentes tejidos cosiéndolos, se pueden hacer espectaculares creaciones para colgar del árbol. Hay algunas realmente preciosas. Estas que veis en las fotografías son algo parecido, de hecho en algunas sitios las llaman así  "bolas de patchwork sin costuras" pero más sencillas, pues el diseño es fácil de hacer y no llevan costura alguna, solo hay que elegir varias telas o tejidos, mas alguna cinta o cordón que contraste para adornar y tapar las juntas, adaptarlas al diseño que hayamos elegido para nuestra bola y ya está. Muy sencillo y muy fácil. Quizá el año que viene me atreva con algo más sofisticado.

Las Navidades pasadas hice un montón de bolas en color rosa, dorado y verde con las que hice la felicitación navideña de Planeta Cereza de 2016, podéis verla pinchando aquí si no la habéis visto o no la recordáis. Este año decidí hacer las bolas con el color rojo predominando, que es el color con el que siempre he decorado el árbol de Navidad en casa, y tengo tantas telas y cintas que debería haberme puesto ya en verano a hacerlas y no un par de días antes de sacar el árbol del trastero. La verdad es que se hacen en un periquete y aunque quería haber publicado el post ayer, porque suelo publicar los viernes, justo ayer, día 22 de diciembre, era el día en que otras bolas eran las protagonistas, las del bombo del sorteo de la lotería de Navidad y no quería quitarlas importancia e iba a estar pendiente todo el mundo de esas y no de las mías (  :-)  ) Total, en bajar al "todo a cien", ahora bazares chinos, y sacar un par de retales de telas que siempre tenemos rodando por casa, no se tarda nada. Todavía hay tiempo. Yo soy de las que todo lo de Navidad lo dejo para última hora.



 



Tengo muchas fotos y poco que contar. Creo que las fotografías son bastante ilustrativas sobre la técnica con la que se hacen. No voy a ir escribiendo el paso a paso debajo de cada imagen, por lo simple que es y porque se ve claramente el procedimiento, sino que voy a poner unas indicaciones generales. Estas dos bolas muestran un diseño muy sencillo a gajos, pero este se puede hacer algo más sofisticado o complicado con rombos u otras formas geométricas. A partir de aquí solo hay que dejar volar la imaginación y darle paso a la creatividad de cada uno.







Materiales:

- bolas de poliespán, porexpán o corcho blanco, de uno o varios tamaños
- telas o tejidos diversos (rasos, lamés, terciopelos, algodones, brocados, arpilleras...)
- cintas, cordones o similares
- cascabeles, campanitas, estrellitas o algún motivo navideños si se desea adornar con algo más
- un cuter, tijeras, alfileres, cuchillo sin puntas, gomas, rotulador para marcar....


En cualquier bazar chino encontramos bolas de poliespán de varios tamaños. Depende de lo que queramos hacer elegiremos unas u otras. En las bolas grandes podremos hacer más, y más fácilmente, las secciones que en las pequeñas. Algunas bolas tienen ya un hilo plateado para poder colgarlas, si no las encontramos o no nos gustan, al ser unas bolas que pesan muy poco, se les puede poner un cordón aparte metido un poco en la hendidura o sujetado con un alfiler, e incluso se puede alargar un poco la cinta que usemos para las juntas. 

En los bazares, o sino en mercerías o grandes almacenes, también se pueden encontrar, sobre todo ahora en Navidad, cintas anchas de las que véis en las fotografías, cuyo ancho permite forrar las secciones de la bola; cintas de colores, cintas brillantes, de pasamanería, cordones o cordoncillos, tiras de lentejuelas... Podemos aprovechar retales viejos que tenemos en casa, comprar alguna tela de motivos navideños... o utilizar cualquier cosa que se nos ocurra. Importante es que la tela no sea demasiado dura o tiesa y se pueda ajustar bien a la bola entre las hendiduras.

Dividiremos longitudinalmente la bola en  6 u 8 secciones o gajos y las marcaremos con un rotulador. Yo lo he hecho a ojo pero nos podemos ayudar con hilos o gomas. Con un cuter hacemos incisiones o surcos más o menos profundas a lo largo del dibujo marcado. Por esos surcos vamos a remeter las telas para forrar así la sección. Cortaremos trozos de tela variados un poco más grandes que la sección para que cubran el espacio que van a forrar y sobre un poco para meterla por el surco. Con la ayuda de un cuchillo sin punta, u otra herramienta similar, iremos introduciendo la tela sobrante por las ranuras teniendo cuidado para que la tela se ajuste bien y quede estirada. Esta es la forma con la que se fija y queda bien, no se sale, pero si nos encontramos alguna tela rebelde podemos utilizar un poco de pegamento. Conviene tener un patrón hecho y cortar muchos trozos de tela diferentes, así podremos ir visualizando combinaciones. 

Cuando tengamos toda la bola forrada, cogeremos cordones dorados, cintas de colores, cintas de pasamanería, cordones de fantasía, tiras de lentejuelas o lo que más nos guste y los pondremos sobre las juntas a nuestro gusto y criterio. Nos podemos ayudar para esto de alfileres que incluso se pueden dejar y no se notan. Con el propio cordón o cinta, o con un poco de cordón aparte, podremos hacer el asa para colgarlas. 

Las bolas de Navidad son un bonito detalle para regalar en estas fechas y es algo artesanal hecho por nosotros mismos con nuestras manos que seguro es bien recibido y agradecido.











  











¡¡¡ Felices y creativas fiestas !!!




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viernes, 15 de diciembre de 2017

Rincones. El Palacio de la Bolsa de Madrid







Siempre que voy con mi cámara de fotos a algún sitio que de antemano ya sé que me entusiasma, o sin más de pronto descubro uno nuevo que de una manera u otra acaba deslumbrándome, me ocurre en los dos casos lo mismo: hago demasiadas fotos. Da igual que sea uno de esos rincones favoritos que frecuento mucho o poco, y en este caso ya voy preparada para buscar nuevos detalles que capturar, o bien que sea un lugar hasta ahora desconocido que me sorprenda gratamente, como fue lo que me pasó el mes pasado con este último rincón del año que publico hoy. Me dejo llevar por mi arrebato y luego sufro las consecuencias.

Hace unas semanas me invitaron a una visita privada a la Bolsa de Madrid y este precioso palacio neoclásico sede de la institución, precioso por dentro y por fuera, fue el objeto de mis innumerables disparos, disparos  fotográficos claro !! Muchos, muchísimos. Quizá no sean (no, quizá no, con seguridad) no sean necesarios, digo, tantos como los que tiré para intentar mostraros la belleza de este edificio tan emblemático de Madrid, con unas cuantas fotografías de las principales dependencias que se visitan y alguna otra de los muchos detalles que te puedes encontrar dentro: cristaleras, adornos, frescos, relieves, símbolos, objetos, lámparas..., nos podemos hacer una idea. Pero es que a mí se me va el dedo a la mínima y acabo realizando cientos de fotos por lo fácil que resulta en este mundo digital apuntar y disparar, una y otra vez, sin perder a la vez onda de lo que me van contando, que mi interés no solo es retratar todo lo que veo, sino también enterarme de todo lo que pueda. Y así, a lo tonto, como poco, cada vez que me entusiasmo o arrebato, hago unas 300 fotos aproximadamente de media porque ya que las hago de paso pienso: “si escribo 4 líneas, u 8, lo publico”. Pero pasa también que luego hay que descargarlas, verlas, quitar las malas, seleccionar las posibles, quitar repetidas, hacer de nuevo otra criba porque siguen siendo aun muchas, editar y retocar algunas, firmar todas.... y eso lleva su tiempo, un rato largo como suelo decir. Así que me pongo enseguida manos a la obra. Tengo fotos, tengo texto, sí, lo publicaré, ¿ pero... cuándo ? Solo he tardado poco más de un mes en montarlo.








Había un vecino de mi calle, cuando era pequeña, que trabajaba en la Bolsa y habitualmente le veíamos en la tele cuando conectaban (o salía la Bolsa) en el telediario. Era un señor fácilmente reconocible entre los muchos señores que hacían "corrillos" allí en las imágenes del Parquet en plena ebullición. Cuando salían las noticias de la actividad de la Bolsa siempre mirábamos en casa por si salía el vecino, del que nunca supimos nombre ni profesión, y por eso nos fijábamos mucho en lo que allí pasaba. A mí siempre me pareció que esto de las operaciones bursátiles que tenían lugar en la Bolsa era cosa de pelearse, muchos nervios, estres, tensiones...  que se daban de tortas comprando, vendiendo o haciendo negocios varios y por eso me resulta curioso el lema de la Bolsa: "Sin Paz no es posible el Comercio" (el proyecto del arquitecto Enrique María de Repullés tenía el lema "La paz protege a España y al comercio", frase que se puede ver en el techo del Salón de Cotizaciones).

El Palacio de la Bolsa de Madrid fue inaugurado por la Reina Regente Mª Cristina el 7 de Mayo de 1893. Su construcción fue aprobada en 1878 pero las obras no empezaron hasta 1886, por problemas económicos, en los terrenos cedidos por el Estado en la Plaza de la Lealtad. Antes de este emplazamiento y desde la creación de la Bolsa en 1831, la Bolsa tuvo varias sedes que iban cubriendo las necesidades de la institución bursátil según avanzaban los tiempos ("La primera sede en la Plazuela del Angel, esquina a la calle Carretas. En 1832 se traslada a la Casa de Filipinas, también cerca de la calle Carretas. En 1841 pasa al Claustro del Convento de San Martín y en 1846 al Monasterio de las Monjas Bernardas, en la calle de Alcalá. Sólo un año más tarde se vuelve a trasladar al Convento de los Basilios, en la calle Desengaño. En 1875 se emplazó en el edificio de la Aduana Vieja, en lo que se denominó la Plaza de la Bolsa").

Sobre la historia del edificio y de la institución, sobre el juego de la bolsa, los mercados, las cotizaciones... mi "guía particular" me contó muchas cosas muy interesantes. Algunas, las más anecdóticas podría ser capaz hasta de repetirlas aquí pero de las económicas...ni idea. Entre lo que aprendí del mercado de valores y de la historia de esta institución, entre todas las fotos que hice... se me pasó la mañana volando. El palacio es visitable y la visita guiada que se puede realizar al edificio suele tardar aproximadamente una hora. Yo tuve la suerte de poder estar mucho más allí, pero me hubiera quedado aun el doble de tiempo, o hasta el "toque de campana" que indicase mi salida :-)






La fachada.

"En el exterior hay que destacar su fachada principal, donde nos encontramos con 6 enormes columnas con capiteles de estilo corintio, como primer pórtico de acceso a un amplio vestíbulo de recepción a los visitantes. Por encima de las columnas, podemos ver un friso con el título ‘Bolsa de Madrid’ y por encima de él, el reloj y cuatro bajorrelieves con medallones que representan ‘La Industria’, ‘El Comercio’, ‘La Agricultura’ y ‘La Navegación’".











El Parquet o Salón de Contratación.

"Ocupa la nave central y principal del edificio donde, hasta la aplicación de la reforma de la Ley del Mercado de Valores de 1988, la contratación de valores se realizaba de viva voz, con la participación de agentes de cambio y bolsa, entidades financieras e inversores. La superficie vallada situada en el centro, era la utilizada para realizar las compras y ventas, a los gritos de ‘tomo’ (compro), ‘doy’ (vendo) y ‘vale’ (hecho). Esto sucedía en los llamados ‘corros’, cada uno de ellos compuesto por un sector de valores. Su duración era de 10 minutos y su comienzo y final se anunciaba mediante el sonido de una campana. El control del tiempo se llevaba a cabo por un reloj con tres esferas, situado en la parte alta de una columna, réplica de la existente en la Bolsa de Amsterdam, siendo ésta la primera Bolsa oficialmente instaurada en Europa en 1611. En la parte posterior del reloj hay una cuarta esfera, un barómetro, conocido como ‘El Barómetro Bursátil’, que marcaría la presión existente entre la oferta y la demanda".





















Salón de los Pasos Perdidos.

"El nombre se debe a las numerosas reuniones que se mantenían en él cuando la contratación se realizaba ‘de viva voz’ y el suelo estaba cubierto con una gruesa alfombra que amortiguaba los pasos de los visitantes. Además de sus lámparas, podemos admirar dos ‘Caduceos’ esculpidos en las paredes de sus fondos, enriquecidos con las ‘cuernas de la fortuna’, la ‘rueda de la industria’ y como a una referencia al mar, como señal de avance y progreso, varios aparejos náuticos: un ancla, un remo y un arpón.

A lo largo de la cenefa dorada que rodea el techo de vidrio, podemos observar la representación de la moneda única, instaurada por el gobierno en 1868, ‘la peseta’, en sus entonces tres versiones de oro, plata y cobre. Por una de sus partes, el salón nos permite asomarnos, por unos amplios ventanales, a cuanto pueda acontecer en el ‘Parquet’. Por la otra, nos permite entrar al que se conoce como ‘Saloncito de Fumadores’. Dentro de él, resaltan dos retratos de Alfonso XIII con uniforme de gala, así como una pintura de Luis Taverner en el techo, en la que aparece Mercurio, patrón de la Bolsa, en un entorno campestre".
















"Mirando hacia arriba desde el Parquet, iremos descubriendo a lo largo de todo el anillo inferior al techo de vidrio y por orden ascendente, los escudos y los nombres de los países con los que en 1893 España mantenía una mayor relación comercial. Por encima de ellos, se alternan los escudos de las provincias españolas, con unos bolsos dorados, que configuraban el escudo heráldico de la familia Van der Bourse de Brujas en Bélgica, que dieron origen a la denominación ‘Bolsa’ en diversos países latinos. En la parte superior a los ventanales con franjas doradas, que permiten pasar una la luz más cálida, similar a la solar, se puede ver la representación que Luis Taverner realizó de las económicamente más prósperas provincias españolas de la época, incluidas Cuba y Filipinas y representando en cada pintura, sus principales productos y actividades económicas".













Salón de Cotizar.

"Este espacio puede ser considerado la ‘joya’ del Palacio. Hasta el verano de 1989 y al finalizar cada sesión, se reunían en él los Agentes de Cambio y Bolsa, con el fin de proceder al cierre de la misma, elaborando el acta oficial que se facilitaba a los distintos medios de comunicación. Todo el mobiliario incluido en su interior procede de los tiempos de la inauguración del Palacio. A lo largo de sus paredes, en las que hay impresos multitud de ‘Caduceos’ dorados, destacan los retratos de las personas que han ido presidiendo la Institución: Síndicos-Presidentes primero y Presidentes de la Bolsa de Madrid después (sólo los dos últimos).

Es muy relevante pintura realizada en el techo del salón por Luis Taverner. El artista quiso plasmar la importancia del comercio para unir a los distintos pueblos del mundo. Para tal fin, representó con cinco mujeres a los cinco continentes, bajo la presidencia de Mercurio con un ‘Caduceo’ dorado en su mano, así como las artes y las ciencias, incluyendo instrumentos musicales, paletas de pintor, esculturas y un telescopio. Entremezclados a lo largo de la obra, figuran varios postes de telégrafo, que era el medio de comunicación más avanzado de la época y que permitía difundir de forma rápida la información procedente de las sesiones bursátiles.

En la mesa presidencial se encuentra una escribanía de plata elaborada hace décadas por un orfebre madrileño. En el otro extremo de la sala, se encuentra situado un gran reloj de madera con, igualmente, varias décadas de antigüedad".










PALACIO DE LA BOLSA

Plaza de la Lealtad, 1
28014 Madrid
Tel: +34 91 7095000 
infobolsamadrid@grupobme.es

- Visitas Individuales
Todos los Jueves a las 12.00 h.
Reserva para visitar el Palacio a través de la dirección de correo electrónico: visitas@grupobme.es
- Visitas de Grupos
Centros de Bachiller (colegios, IES, etc...)
Otros grupos: profesionales, universidades, centros de formación profesional, asociaciones, etc...
Horario: desde las 10.00 h., de Lunes a Viernes
Grupos de 30 personas como máximo
Edad mínima: 16 años 
- Actos y Conferencias
El Palacio de la Bolsa ofrece a empresas e instituciones la oportunidad de realizar sus eventos corporativos en un entorno único y de gran interés económico-artístico. Para ello cuenta con espacios emblemáticos como el Parquet,, el Salón de los Pasos Perdidos o el Salón de Cotizar. Además, también dispone de otras salas que, equipadas con la tecnología audiovisual más moderna, pueden cubrir todo tipo de convocatorias o eventos: seminarios, conferencias y congresos, reuniones de trabajo, entregas de premios, presentaciones de libros, almuerzos, cócteles y cenas de gala, ruedas de prensa, lanzamiento y presentación de productos...






Todas las fotografías pertenecen a Planeta Cereza. El texto entrecomillado que las acompaña está extraído de la página web de Bolsa de Madrid.


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