Planeta Cereza: 2016

sábado, 24 de diciembre de 2016

Feliz Navidad !!







Ufff... este año me pilla la Navidad un poco desorganizada: el árbol sin poner aún y con un montón de bolas artesanas que he hecho estos días con mucha paciencia y amor. Cinco minutos siempre tengo para hacerlas una foto, componer un apaño rápido para la felicitación de este año y desearos desde mi corazón unas Felices Fiestas a todos. Disfrutad !!


¡¡ FELIZ NAVIDAD !!




Si te ha gustado esta entrada puedes comentar, compartirme en tus redes sociales con los botones de aquí abajo o regalarme un "megusta". Aún no sigues mi página de facebook ??


GRACIAS !!


viernes, 2 de diciembre de 2016

Sorolla en París







Llevar a mi hijo al colegio, desayunar un cruasán en mi bakery preferida, visitar un par de exposiciones de arte, dar un paseo bien abrigada por el centro de Madrid...  un plan perfecto para una mañana lluviosa de otoño. Esto fue lo que hice un día concreto de la semana pasada para agotar uno de esos "días de asuntos propios" que hay que gastar antes de final de año. Era jornada laborable pero había pedido el día libre. Viernes, el viernes del Black Friday, un día que han sacado de la manga, no sé quién, para arruinarnos antes de tiempo. Casi la totalidad de las tiendas por las que pasé tenían grandes descuentos. No voy a decir que no piqué con algo: un libro con el mínimo descuento y mi perfume con una grandísima rebaja. ¡¡ Qué suerte lo segundo y que pena lo primero !! Pero en vez de ir a la caza del mejor chollo, como el asunto era propio, el día lo reservé principalmente para visitar la gran exposición del pintor Joaquín Sorolla que se había inaugurado el día antes. Las tiendas abarrotadas y los museos (casi) vacíos. Normal. No esperaba otra cosa en un día así.

No llevaba mi cámara  de fotos porque llovía y no sabía con exactitud si permitían hacer fotos en el interior del museo, hacía unos años que no lo frecuentaba, y también, después de esta, tenía pensado visitar alguna otra muestra, una exposición de fotografía de la naturaleza y si me daba tiempo aun otra más, tomar un aperitivo en alguna taberna chula y acabar comiendo en mi espacio gourmet preferido viendo caer la lluvia sobre Madrid desde el ventanal de una novena planta. ¡¡ Por no cargar todo el día con ella... !! que al final pesa. Así que las fotografías que publico aquí de la exposición "Sorolla en París" están tomadas con mi teléfono móvil y están muy lejos de reflejar la luminosidad y la genialidad del pintor valenciano, lo que realmente vi, además mi mirada fotográfica, con una o con otra, en nada es comparable a la mirada fotográfica del pintor que le valió parte de su éxito. El también valenciano escritor Vicente Blasco Ibáñez, tras visitar una exposición de su amigo Sorolla, escribió en 1897 en una crónica publicada en El Pueblo, Diario Republicano de Valencia, publicación que él mismo fundó: "Aquello no es un cuadro, es la realidad." (aunque el propio Sorolla pensase que nunca podría plasmar la luz del Sol como realmente es, que tan solo podía acercarse a la realidad) y siguió con esa frase, tan repetida por significativa, que incluso se puede leer en un panel de la muestra: "…Aquello no es pintar: es robar a la Naturaleza la luz y los colores”.














Antes de llegar a Madrid, la muestra Sorolla en París ha sido exibida en Munich y Giverny ya que esta ha sido coproducida por los museos Kunsthalle de Munich, el Musée des Impressionnismes de Giverny y el Museo Sorolla de Madrid y ha recibido, en estas dos primeras sedes, en torno a los 350.000 visitantes, con gran éxito de crítica y público, lo que demuestra el claro interés que suscitado en estos países, Alemania y Francia, la primera exposición monográfica sobre Joaquín Sorolla que se ha realizado desde las llevadas a cabo por el propio artista en 1906 y 1907. Sorolla fue un pintor con una clara vocación internacional y cosmopolita. Desde sus comienzos quiso convertirse en un pintor internacional, se consideraba una persona adelantada y con ansias personales de superación. Con 23 años visita París con el también pintor Pedro Gil y se siente deslumbrado desde el principio por el naturalismo pictórico y el ambiente artístico que allí ve. Empieza abandonar el academicismo inicial de su obra, a conocer las vanguardias y a entablar relaciones con distintos pintores y mecenas, pocos años después comienza a presentar sus obras en los certámenes internacionales y en el Salón de los Artistas de París, lugar al que todos aspiran en busca de prestigio internacional, "El aplauso extranjero es el que más vale y más ruidosamente suena", escribía también Blasco Ibáñez en la misma crónica antes citada. El reconocimiento internacional de su obra y la posterior consagración final que consiguió con su gran exposición individual en la Galería Georges Petit de París en 1906, fue posible gracias a todos los éxitos cosechados en esta etapa, sobre todo en París, pero estos se debieron sin duda a su talento artístico, su manejo de la luz y el color, el colorido de su paleta, la maestría en la utilización del color blanco, su pincelada suelta, o a su original y moderno estilo. Sigue escribiendo Blasco Ibáñez: "Considero inútil hablar aquí, una por una, de las obras que Sorolla tiene en la Exposición. ¿Para qué? La crítica se ha ocupado de ellas, tributándolas elogios justísimos..." No puedo estar más de acuerdo y desde aquí estas líneas no pretender más que ser una invitación a quien las lea a visitar y disfrutar de esta fantástica e importante exposición que se ha ubicado en el mejor de los escenarios posibles.












Joaquín Sorolla (1863-1923) fue un pintor prolífico, con una producción de unas 4000 obras catalogadas de las cuales se han seleccionado, para esta muestra, una pequeña parte con la que se ha pretendido mostrar el triunfo y reconocimiento internacional del artista valenciano. La exposición Sorolla en París se compone de 66 cuadros  pertenecientes a distintos museos, instituciones culturales o colecciones particulares de los cuales algunos de ellos nunca han sido expuestos o presentados en España. Todos estas obras fueron seleccionadas, en su momento, por el mismo Sorolla para ser presentados en los grandes certámenes internacionales como el Salón de París, la Bienal de Venecia o las Sezession de Múnich, Berlín y Viena: obras de estudio, pinturas seleccionadas y presentadas en los grandes salones, escenas a la orilla del mar, tema por excelencia en Sorolla, o en la costa valenciana (me encanta especialmente la serie dedicada a Jávea, una localidad que visito a menudo), paisajes y jardines, los retratos intimistas de su familia...

Sorolla en París se puede visitar desde el jueves 24 de noviembre hasta el 19 de marzo de 2017 en la Casa Museo Joaquín Sorolla que se ubica en número 37 del madrileño Paseo del General Martínez Campos, un edificio que el pintor ideó y ordenó construir para vivir y trabajar, un proyecto personal en el que él mismo participó con el fin de tener a su familia cerca de su lugar de trabajo. Esta casa-museo, que fue la vivienda del pintor y su familia desde 1911, es una de las mejores "casas de artista" que se conservan en Europa. A ella se accede tras pasar tres jardines, diseñados también por el pintor para su disfrute, preciosos en cualquier época del año pero que la lluvia este día había dotado de un encanto especial añadido. Su misión principalmente es conservar y exponer el legado de Sorolla entre otros, con exposiciones temporales y la colección permanente. La exposición que se muestra ahora, se desarrolla entre las salas I y II, que son parte del antiguo almacen, taller y estudio del pintor y en las salas IV, V, VI y VII situadas en la planta primera, en la zona doméstica, a las que se accede tras pasar por el antiguo despacho de Sorolla que aun conserva el mobiliario y la decoración de la época, supone un fascinante recorrido, un fabuloso viaje por ese éxito internacional que logró Sorolla tan justamente merecido.














MUSEO SOROLLA
C/ General Martínez Campos, 37
28010 - Madrid
http://www.mecd.gob.es/msorolla/

Horario:
martes a sábado  9:30–20:00
domingo                10:00–15:00
lunes                       cerrado

"Sorolla en París":  acceso con pase horario
24 noviembre 2016 - 19 marzo 2017



Si te ha gustado esta entrada puedes comentar, compartirme en tus redes sociales con los botones de aquí abajo o regalarme un "megusta". Aún no sigues mi página de facebook ??

GRACIAS !!

martes, 15 de noviembre de 2016

Esta también es una superluna





No tenía este guardado en mi agenda este proyecto artístico que encontré recientemente sobre el ciclo de la luna para sacarlo del interior de sus páginas y hablar de él cuando hubiese una superluna como la de ayer, pero hoy me ha resultado realmente buena la ocasión para hacerlo, porque este trabajo de la artista urbana Mademoiselle Maurice me parece tan grande y tan especial como la propia Luna llena que pudimos contemplar esta noche pasada, una luna que se ha apreciado más luminosa que nunca, que nunca en mi vida, claro, porque superlunas hay muchas, este año y todos los demás, una luna tan grande y tan brillante como no se ha visto en 70 años y como no la veremos igual casi en otros 20. Por algo se la llama superluna !!








Cycles Lunaires es el título de uno de los últimos trabajos de la artista francesa que firma con el nombre de Mademoiselle Maurice, una joven creadora, de formación en arquitectura, que tras tener un inicio profesional en esta disciplina como arquitecto en Lyon, se trasladó por un año a Japón, país donde aprendió origami, el arte japonés del plegado de papel, el cual incorporó a su proceso creativo como medio de expresión y con el que hizo allí sus primeras intervenciones de Street Art.

Mademoiselle Maurice ha realizado intervenciones urbanas en distintas ciudades de todo el mundo, instalaciones en espacios al aire libre, galerías, museos o participaciones en festivales de arte urbano como se puede ver pinchando aquí, en su página web, pero ha sido París, una de las ciudades donde reside y trabaja, la elegida para llevar a cabo este asombroso proyecto realizado con poco más que papel plegado.













Cycles Lunaires es una instalación evidentemente efímera, colorista y visualmente muy atractiva y ya solo por eso me encanta, pero además es una intervención urbana positiva y esperanzadora dentro del entorno urbano donde se ha realizado: un antiguo barrio del distrito 13 de París, en proceso de transformación, en el que algunos de sus edificios van a ser remodelados o destruidos para dar paso a otros más modernos que convivirán con otros tantos nuevos espacios públicos en esta zona del sur de la ciudad. La obra de Mademoiselle Maurice sobre el ciclo lunar, que ha realizado en colaboración con la Galería Mathgoth, especialista en la promoción de arte urbano, y en la que han participado artista y público (involucrando a los ciudadanos con una votación sobre el diseño y estableciendo con ello un diálogo entre el proyecto artístico y el público), es una "supercreación" en mi opinión, tanto por su idea y su concepto, por la dificultad técnica de la realización a la que se sumó el mal tiempo meteorológico que la complicaba aun más, por el fascinante resultado final como por sus imponentes dimensiones, quizá es el mural más grande que se haya realizado en París. Mademoiselle Maurice ha dispuesto más de 15000 aves de origami, para las que ha empleado más de 150 horas en el plegado del papel) en la fachada de 2000 metros cuadrados de un edificio de la Rue Paul Bourget que será demolido a finales de año, una fachada de 140 metros de largo y 15 metros de altura que previamente ha pintado de color negro con 500 litros de pintura. Tres semanas ha sido el tiempo que tardado en realizar el montaje in situ y unos tres meses aproximados el tiempo que ha permanecido o iba a permanecer expuesto, no sé bien, desde junio hasta agosto. París no me pilla a la vuelta de la esquina, que bien quisiera yo, y por tanto, y porque no he encontrado noticia alguna, desconozco que cantidad de "maurigamis" (maurigamis es el término que ha utilizado la artista para denominar sus origamis tratados con una capa de pintura que les hace más resistentes) quedan aun pegadas en el muro. Quizá con la llegada del mal tiempo se hayan caído la mayoría de aves como se están cayendo ya las hojas de otoño.







El monumental mural Cycles Lunaires es una obra sorprendente no solo por su atractivo visual, que resalta alegremente sobre el gris propio de la gran ciudad, sino también por su significado y en ella se traduce la necesidad de la artista por establecer y expresar un vínculo artístico entre el hombre y la naturaleza, algo que le llegó a Mademoiselle Maurice por su sensibilidad a algunos desastres naturales ocurridos en el país donde se interesó por el origami. Diversos acontecimientos ocurridos en Japón: el terremoto, y posterior tsunami, más el accidente nuclear de la central de Fukushima, que tuvieron lugar en marzo de 2011 así como algunos elementos de la tradición japonesa como la Leyenda de las Mil Grullas, ave que posee un importante valor simbólico dentro de la cultura japonesa, y la historia de la niña Sadako Sasaki han influido notablemente en la obra artística de Mademoiselle Maurice (en este enlace puedes leer esta antigua leyenda y la historia de Sadako así como los pasos para plegar el papel y construir una grulla de origami). En esta obra, que ha formado parte de la remodelación y reestructuración de una zona urbana de la ciudad de París, la artista, conocedora del elemento desestabilizador que una acción así puede provocar en el ciudadano, ha pretendido lanzar un mensaje de esperanza y optimismo para el hombre así como ha pretendido también llamar la atención sobre la relación de este con el medio ambiente y la naturaleza, sobre el respeto y la preservación del planeta y sobre el relación existente entre varios temas de interés generales para toda su trayectoria artística, como son el reciclaje, la reutilización o la regeneración, con el carácter de renovación propios de los ciclos lunares.







Todas las fotografias que aparecen aquí publicadas han sido obtenidas de la página web de la Galería Mathgoth.









Si te ha gustado esta entrada puedes comentar, compartirme en tus redes sociales con los botones de aquí abajo o regalarme un "megusta". Aún no sigues mi página de facebook ??

GRACIAS !!

viernes, 28 de octubre de 2016

Calaveras mexicanas de maicena y leche condensada





La receta de estas galletas de maicena y leche condensada es tan corta y sencilla de preparar que he tenido que ponerme a buscar algo acerca del origen de las calaveras mexicanas y de la fiesta del Día de los Muertos, que se celebra el 2 de noviembre en México, para poder escribir algo en esta entrada sobre esta forma que yo las he dado, porque realmente no tenía mucho más que contar de ellas salvo que son unas galletas deliciosas. 

¿¿ Algún día escribiré un post con 4 líneas ?? No lo creo. Me resulta imposible. En casi todos los postres o recetas que he realizado, publicar la receta ya me lleva escribir unos cuantos párrafos indicando los ingredientes y los pasos a seguir para que esta salga lo mejor posible. Pero esto, sea mucho o poco, me gusta además que vaya acompañado siempre de unas cuantas líneas sobre origen y tradición de la receta, si es que lo tiene, o sobre alguna anécdota personal que vaya al caso. Estas galletas que he preparado hoy están inspiradas en las calaveras de azúcar con forma de cráneo que son, junto al Pan de Muertos, uno de los símbolos más reconocidos de las celebraciones del Día de los Muertos que se extienden durante varios días, a principios de noviembre, en todo México. En estas fechas en las que la muerte se celebra con un sentido totalmente distinto a como se viven en España los duelos a nuestros difuntos, llevando flores a los cementerios en la festividad del Día de Todos los Santos, todo se llena en ese país de color y alegría para recordar a los seres queridos fallecidos.

Las calaveras de azúcar tan populares en la celebración mexicana del Día de los Muertos no tienen un origen desconocido aunque sí incierto. Existen desde antes de que llegara al Nuevo Mundo el cultivo del azúcar procedente de Europa, aunque se realizaban con otros ingredientes, y en la forma en la que se las conocen y se preparan actualmente se cree que desde el siglo XVII. Parece que en las culturas mesoamericanas era una práctica común conservar los cráneos como trofeos y utilizarlos en determinados rituales. Estos rituales permanecieron hasta la llegada de los colonizadores europeos "católicos" pero fueron prohibidos por estos por razones religiosas sin embargo, como el azúcar empezó entonces a ser un recurso muy abundante y como los colonizadores traían también ritos propios sobre sus difuntos que mezclaron con los encontrados, se cree que se comenzaron a realizar las calaveras de alfañique, un caramelo de pasta de azúcar de caña, para celebrar esta festividad. Las calaveritas se convirtieron en un símbolo para representar al muerto que había dejado el mundo y así en estas fechas, en muchos lugares de México se ponen desde entonces altares con comida y bebida, flores, papeles picados, velas y calaveras con los nombre de los difuntos porque se cree que los muertos regresan este día para disfrutar de estas ofrendas. Además de este carácter de "ofrenda", las calaveras de azúcar también se regalan durante esta festividad con el nombre de la persona a la que va destinada escrito en la parte superior y es una forma de decirle que lo único seguro que hay en la vida es la muerte. Hoy en día es difícil encontrar una fabricación artesanal de los cráneos de azúcar porque, por su popularidad, se ha masificado e industrializado, extendiéndose la producción a otros artículos como galletas o chocolatinas.






Volviendo a la receta, ya solo el título lo dice casi todo: maicena y leche condesada (mmm...con lo que me gusta, esto promete!!). Dos ingredientes asequibles que junto con otros tres básicos de repostería, una yema de un huevo, mantequilla y azúcar glass (no imprescindible esta última) mezclados y amasados a mano, dan como resultado, en la forma en que se quiera preparar, unas galletas sorprendentes, buenísimas, diferentes, blancas blanquísimas, con una textura fina y del todo espectaculares. Alguien pensará que soy muy exagerada o que me gusta demasiado la repostería. No. Buscad cualquier receta de las muchas que hay sobre ellas y veréis que todo el mundo dice lo mismo. A todo esto añado yo que se funden en la boca con una cremosidad sin igual, al menos templadas. Con los restos de la masa que sobraron tras hacer las calaveras, hice unas bolitas que horneé a la vez y que me comí nada más sacarlas del horno. No podía esperar a que se enfriasen. Además tenía que escribir sobre ellas, ¿¿ no ??






Tenía ganas de hacer estas galletas desde hace mucho tiempo pero siempre recurro a lo seguro y hago las de mantequilla. La receta que publicó hace unos años el blog "Kanela y Limón" (no sé si fue el primero o de los primeros en hacerlo), y que yo descubrí mucho después, fue muy difundida y repetida, pero yo nunca encontraba el momento o la ocasión. Ahora, pensando que hacer como golosina para mis niños estos días por halloween (sí, soy de las que me gusta halloween y sobre todo sus dulces, ¿¿...y??) necesitaba realizar algo diferente a las calabazas, arañas o dedos cortados sangrientos propios de esta festividad "importada", de los que ya estaba algo cansada. Fue así que me acordé y recurrí a ella.

El motivo principal de elegir estas galletas fue su color blanco. Dada mi poca habilidad con la glasa real y con la manga pastelera, se me ocurrió que en vez de llenar con glaseado blanco la superficie de unas galletas planas con forma de cráneo y sobre ella dibujar con otra glasa de colores los motivos decorativos de las calaveras, prefería hornear unas vistosas galletas de color blanco, o lo más blancas posibles, y resolver el tema del colorido de cualquier otra forma. Así que manos a la obra, horneé estas galletas de "Maizena" y leche condensada que se preparan de una manera muy fácil y rápida y que no se doran al horno por lo que quedan blancas y preciosas, y pinté después, una vez frías, con un pincel fino y un ligero glaseado de azúcar coloreado.







CALAVERAS DE MAICENA Y LECHE CONDENSADA


Ingredientes:

- 1 yema de huevo
- 125 gramos de mantequilla
- 350 gramos de Maizena
- 200 gramos de leche condensada
- 2 cucharadas soperas colmadas de azúcar glass (opcional)

Para decorar:
- un poco de royal icing en polvo (puede ser casero)
- colorantes alimentarios de colores en gel






La realización de la receta es muy sencilla. No hace falta batidora ni mezclar los ingredientes de uno en uno con un orden determinado. Yo me he ayudado en un primer momento de la espátula de silicona, que para mí es una de esas tres cosas que me llevaría a una isla desierta, y luego he terminado de mezclar y amasar con las manos. El resultado es una masa muy manejable y suave con un agradable olor a lácteo dulce que impregna toda la cocina cuando posteriormente se hornea. Como la receta contiene harina de maíz o maicena (Maizena) si el resto de ingredientes, el azúcar glass o la leche condensada, no contienen gluten es una receta apta para celiacos.

Con estas cantidades salen 14 galletas (no son pequeñas) y dos o tres bolitas.



 



Preparación:

1. En un bol poner la yema de huevo, la mantequilla a temperatura ambiente y la leche condensada. Para tomar "a cucharadas" prefiero la Original de La Lechera de Nestlé, entera y azucarada, pero para una receta así creo que vale cualquiera de marca blanca, total todas están buenas, aunque cada cual tendrá sus preferencias y habrá incluso quien utilice para sus postres leche condensada desnatada, que engorda casi lo mismo porque las calorías vienen de la cantidad de azúcar que lleva, o alguna otra variedad. Desconozco si esto influye en el resultado final de la receta y si salen igual de ricas.

2. Una vez mezclados estos ingredientes, añadir poco a poco la maicena tamizada y el azúcar e ir removiendo con la espátula o con cualquier otro utensilio. La receta del blog Kanela y Limón no lleva azúcar aunque lo recomienda. Yo he utilizado la cantidad indicada, dos cucharadas grandes, y creo que es una cantidad acertada.

3. Terminar de amasar bien la masa con las manos. A partir de este momento se puede dar forma de bolas aplastadas y marcadas con un tenedor, como encontrareis en la mayoría de recetas o bien se puede estirar la masa entre dos papeles de horno con la ayuda de un rodillo y refrigerarla para endurecerla y poder marcar mejor el dibujo de los cortadores. Nos podemos ayudar de un poco más de maicena para manejar la masa y que no se peguen los cortadores. La masa tiene que estar en su punto justo de temperatura, si está muy templada estará blanda y se desfigurará la forma del dibujo, si está muy dura y fría, el dibujo no se marcará bien.

4. Ir realizando las calaveras primero marcando y luego cortando. Disponer sobre papel vegetal de hornear o papel sulfurizado en una bandeja de horno, no muy juntas para que no se peguen las unas a las otras porque algo crecen. Es recomendable volver a refrigerar para mantener la forma del dibujo marcado.

5. Precalentar el horno a 160 grados y hornear 12-15 minutos. En concreto yo las dejé 14 y no se doraron ni quemaron.

6. Dejar enfriar las galletas sobre una rejilla y una vez frías, mejor al día siguiente, decorar a gusto. Yo usé un preparado en polvo de royal icing o glasa real que se mezcla con mantequilla y agua caliente. Lo dividí en pequeñas porciones y coloreé cada una con colorante en gel. Con un pincel fino fui pintando las cavidades de distintos colores.

Sé que decir esto es un tópico pero... están de muerte !!





Si te ha gustado esta entrada puedes comentar, compartirme en tus redes sociales con los botones de aquí abajo o regalarme un "megusta". Aún no sigues mi página de facebook ??

GRACIAS !!


miércoles, 19 de octubre de 2016

Más que curioso... galáctico !! (VII) : Amartizando !!




Dice Pablo, mi hijo pequeño, que ha visto un reportaje donde afirman que en el año 2030 la gente "normal" vamos a poder ir a Marte. Este tipo de conversaciones él y yo las tenemos muy a menudo cuando volvemos cada día a casa tras salir del colegio y mientras que jugamos por la calle, como cuando era pequeño, a adivinar marcas y modelos de coches. Yo bromeo y le digo que si tenemos un coche viejo que tiene 26 años y todavía no lo he sustituido por otro, porque no tengo ni tiempo ni ganas de mirar, y menos aun dinero, que casi ya que me espero un poco, ahorro y nos compramos un vehículo robotizado para ir los fines de semana al planeta rojo, eso sí, siempre y cuando logren descubrir si hay vida allí. Él me sigue el rollo y, como le fascinan estos temas, de hecho por segundo año consecutivo se ha matriculado en la extraescolar "robótica" (saber escribir no es que lo haga muy bien sin embargo curiosamente sabe diseñar videojuegos) dice que para esa fecha él ya se habrá convertido en diseñador de coches espaciales, o en youtuber, o en jugador de la NBA.

Cuando yo tenía su edad, para mí Marte estaba simplemente a "años luz" pero ahora que sé que está a 170.000 millones de kilómetros me parecen muchos para ir pilotando con la familia hasta allí. Algo importante tendrán que inventar, pero ahora ya en serio, si quieren que el hombre común vaya en breve a este planeta. Mucho avanza la tecnología espacial y la ciencia en poco tiempo pero soy algo escéptica a creer que el hombre "normal" vaya a pasear por Marte en unos años como cree Pablo y más bien seguirá siendo cosa de los exploradores espaciales. Bromas aparte, siete meses es lo que ha tardado en llegar módulo Schiaparelli, uno de los dos componentes de la nave no tripulada ExoMars2016, que estará casi aterrizando en estos momentos, (a las 16.42, hora peninsular española) y será la primera vez, con esta misión, que Europa logre aterrizar en Marte.






Esta mañana cuando leía este artículo, publicado el el periódico El Mundo, me ha llamado la atención la palabra "amartizaje" y yo que soy muy curiosa enseguida me he puesto a buscar los componentes léxicos que conforman la etimología de esta palabra que me parece bonita y no porque venga del verbo amar. Amartizaje viene de amartizar o lo que es lo mismo posarse (una nave o vehículo) en la superficie del planeta Marte. ¿¿ Estará recogida por el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua ?? Parece ser que sí, en la 23ª ed., de 2014. Amartizar (verbo intransitivo. De "a", "Marte" y el sufijo "-izar") estaría formada a imitación de a-lunizar (posarse en la Luna) y a-terrizar (posarse en tierra, no en la Tierra). Para algunos esta palabra es una aberración, además innecesaria, y la Fundación del Español Urgente (Fundéu) recomienda emplear el verbo "aterrizar" y el sustantivo "aterrizaje" para la acción de posarse en Marte, en lugar de "amartizar" y "amartizaje"."Alucino", que no alunizo aunque lo parezca, con estas cosas. En una entrevista al famoso actor Héctor Alterio que justo he leído también esta mañana, en el mismo periódico, 10 minutos antes, le preguntaban: "¿Qué es lo peor de envejecer? Perder la curiosidad y el sentido del humor. Yo los mantengo y con eso me conformo". Yo también !!







Por si hay algún otro curioso como yo, el descenso de este modulo Schiaparelli, llamado así en honor de Giovanni Schiaparelli, el ingeniero y astrónomo italiano del siglo XIX que creyó ver cauces naturales de agua en la superficie de Marte, podrá seguirse en directo desde este enlace. Seis minutos es lo que va a tardar en aterrizar y se controlará desde en el Centro de Operaciones de la ESA (ESOC) en Darmstadt, Alemania, desde donde se retransmitirá la señal que indique que el "amartizaje" se ha completado con éxito,una señal que tarda 10 minutos en llegar.  Mientras el módulo Schiaparelli llega a la atmósfera de Marte, podéis ver esta recreación en vídeo "amartizando" en la superficie del planeta al que pretende llegar para ver si hay vida (bacterias se entiende, no marcianos). A mí el modulo, al principio antes de que se abra el paracaídas, me recuerda en la recreación del vídeo a las magdalenas "ovni", no recuerdo la marca, que tantas y tantas he comido en mi infancia y que nos recordaban a los objetos voladores no identificados que viajaban por el Espacio en las películas de la tele. La imaginación en los niños no tiene límites, todo el mundo lo sabe. Sin la imaginación y capacidad del niño para crear mundos fantásticos o interpretar todo el universo que le rodea, y la curiosidad e interés intrínseco del hombre, que le lleva inevitablemente a querer explorar el espacio exterior, ¿¿ la investigación y exploración científica espacial llegarían "tan lejos" ?? 


Si te ha gustado esta entrada puedes comentar, compartirme en tus redes sociales con los botones de aquí abajo o regalarme un "megusta". Aún no sigues mi página de facebook ??

GRACIAS !!

lunes, 17 de octubre de 2016

I dreamed a dream ("Don’t let the dream go extinct")




Me ha parecido tan bonito y sobrecogedor que no puedo dejar de compartirlo hoy aquí. Aviso: merece la pena verlo pero es triste y desgarrador. Se titula "Sueño" y es el corto de animación que la agencia de publicidad DDB Nueva York ha realizado para promocionar el WCFF, el Festival de Cine para la Conservación de la Fauna Silvestre y la Conferencia sobre la Biodiversidad 2016 (Wildlife Conservation Film Festival & Biodiversity Conference) en su sexta edición, que tiene lugar estos días, del 14 al 23 de octubre (pases de cine desde el 17), en The Marjorie S. Deane Little Theater, en la ciudad de Nueva York.

El Festival de Cine de Conservación de la Fauna Silvestre es una organización académica cuyo objetivo es informar e involucrar al público acerca de la necesidad y la importancia de la protección de la biodiversidad mundial. Durante los diez días de proyecciones de películas y otros eventos (excursiones, conferencias, recepciones o fiestas) a los que asisten  cineastas, fotógrafos, conservacionistas, científicos y personas de todo el mundo que trabajan para la preservación de la biodiversidad mundial, el WCFF trata de llamar la atención y concienciar sobre la conservación de las especies animales y sobre la mala actuación del hombre en los habitats de las especies sobre todo en peligro de extinción.






Durante los tres minutos que dura el vídeo, cuatro especies de animales en peligro de extinción: una ballena,un pelícano,un rinoceronte y una foca, en sus idílicos habitats naturales cantan felices y esperanzados la famosa melodía de la producción musical "Los Miserables" I dreamed a dream, hasta que llega... el hombre, quién si no !! Y entonces, como Fantine, la protagonista de la obra de Victor Hugo, comienzan a cantar al miedo y la desesperación. Un vídeo con un claro mensaje final "Don’t let the dream go extinct" No dejes que el sueño se extinga.

Buenísimo trabajo de animación para el que han contado con las voces, solo para esta versión comercial, de Natalie Bergman, Ryan Merchant, Keenan O’Meara & Tal Altman.

WCFF
Wildlife Conservation Film Festival & Biodiversity Conference



Si te ha gustado esta entrada puedes comentar, compartirme en tus redes sociales con los botones de aquí abajo o regalarme un "megusta". Aún no sigues mi página de facebook ??

GRACIAS !!

jueves, 13 de octubre de 2016

Recetas "de libro": Cake de nueces y naranja confitada






No recuerdo bien en que librería compré este libro del que voy a hablar hoy, pero sí la razón por la que lo hice: me llamó la atención su bonita y original edición y estaba realmente bien de precio. No es la primera vez que compro un libro porque me guste mucho su diseño, independientemente de la calidad de su contenido, es más, lo hago habitualmente por lo que tengo mis estanterías llenas de preciosos libros de cocina de los que nunca he realizado ninguna receta. Ayer sin ir más lejos estuve a punto de comprarme un libro sobre el té aunque a mí no me gusta mucho el té. Era un libro precioso !!

Este no es un libro de esos que están ahora tan de moda, y que casi nada tienen que ver con los clásicos recetarios de antaño sin apenas imágenes, en los que la cuidada y pensada fotografía del plato cocinado es casi más importante que la propia receta para tener éxito comercial. Este es un libro diferente, una edición de tapa dura y cierre con goma elástica a modo de libreta y lleno en su exterior e interior de coloridos dibujos e ilustraciones de los diversos frutos que nos ofrece la naturaleza, preciosas fotografías de espacios naturales, multitud de sencillas y variadas recetas y un pequeño número de páginas que nos hablan de naturaleza, vegetación o biodiversidad y que nos ofrecen una pequeña guía práctica sobre cómo debemos ir al bosque y cómo debemos recolectar sus frutos. Por cierto, aunque lo hayáis visto en las fotografías no he dicho todavía el título. El libro del que he sacado la receta del cake de nueces y naranja confitada se titula "El bosque".











El bosque es un libro escrito por la estilista culinaria Amanda Laporte, el periodista gastronómico Toni Monné y la asesora y divulgadora de especies vegetales Astrid van Ginkel (y con ilustraciones de Ángel Domínguez). Lo tengo desde hace dos o tres años y alguna vez he sacado de él alguna rica receta o alguna idea cuando he tenido invitados en casa: el gazpacho de fresas, el sorbete de frambuesas, la quiche de espárragos o los tagliatelle con ceps y cigalas. Es un libro que me encanta pues, además de las recetas, también nos da bastante información acerca de las plantas y sus frutos: arándanos, grosellas, higos, endrinas, frutos secos, setas, hierbas aromáticas... e incluso se han colado los caracoles. Tengo pendiente desde hace mucho las magdalenas de castañas y aunque algunas de estas he visto ya en las tiendas, aun es pronto, pues hasta ayer literalmente teníamos aquí temperaturas veraniegas.

Hoy es el primer día que parece otoño en Madrid y esta mañana, según desayunaba, se me ocurrió, para pasar una tarde que se preveía lluviosa, que ya era hora de hacer algún bollito con algún ingrediente propio de esta estación que es mi preferida. Ha sido abrir el libro por el sumario y darme de repente un subidón evocando sabores y olores otoñales, a la vez que empezar a entrarme unas ganas locas de sacar la batidora y la espátula. Aprovechando una bandeja de naranja confitada, que tenía desde Navidad a punto de caducar, y nueces que siempre tengo, he preparado este cake de nueces y naranja que tengo ahora mismo en el horno mientras redacto esta entrada (me estoy poniendo mala con el olor que está ya impregnando mi casa). Me temo que mucha luz no tendré para hacer las fotos cuando lo saque y a mañana, cuando publique todo esto, sé que no llega. Haré lo que pueda !! Haré incluso lo que no puedo, comérmelo.









CAKE DE NUECES Y NARANJA CONFITADA






Ingredientes:

- 4 huevos grandes
- 300 gramos de harina
- 120 gramos de azúcar moreno
- 100 gramos de mantequilla (algo más para engrasar el molde)
- la ralladura de una naranja
- 6 cucharadas soperas de Cointreau (o cualquier otro licor de naranja)
- 100 gramos de nueces
-175 gramos de naranja confitada
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- azúcar glas opcional para decorar







Preparación: 

He seguido la preparación de este cake tal y como se indica en la receta, lo único que he variado es que no he puesto tanta naranja y tantas nueces pues me parecía mucha cantidad (habré empleado aproximadamente la mitad), sustituí parte del licor por zumo de naranja y tampoco decoré con azúcar glas, me gustan los bizcochos y panes así abiertos. Lo demás lo he seguido "a pies juntillas" incluidos el tiempo y temperatura de horneado y ha salido perfecto. Es una receta sencilla, rápida y muy lucida.


1. Se parte la naranja confitada en trocitos y se deja a macerar en el licor de naranja. El Cointreau se puede sustituir por Grand Marnier o Triple Seco, también licores de naranja. Si no se quiere añadir alcohol al bizcocho se puede sustituir, todo o parte, por zumo de naranja. Reservar. La receta indica como opción que se puede sustituir la naranja confitada por cidra, orejones o pasas de corinto macerados también en licor.

2. Batir en un bol grande la mantequilla reblandecida junto con el azúcar moreno con ayuda de batidora eléctrica de varillas o de pie (yo lo hice con esta última). Incorporar los huevos de uno en uno y seguir batiendo.

3. Integrar poco a poco a la mezcla la harina tamizada previamente y la levadura. Batir un poco más para que no queden grumos.

4. Añadir la ralladura de naranja, el licor de la maceración (o la misma cantidad de zumo de naranja), la naranja confitada y las nueces partidas en trocitos pequeños. Remover bien.

5. Precalentar el horno a 170 grados centígrados.

6. Untar con mantequilla un molde rectangular no muy grande. forrar con papel sulfurizado y volver a untarlo con mantequilla. Yo suelo usar desmoldante en spray pero esta vez lo hice así y quedó muy bien. 

7. Rellenar el molde con la mezcla y hornear durante 50 minutos.

8. Una vez enfriado, desmoldar y decorar si se desea con azúcar glas.







EL BOSQUE. Descubrir, disfrutar y degustar.
Amanda Laporte, Toni Monné, Astrid van Ginkel.
Dibujos de Ángel Domínguez,
Larousse Editorial. 
Barcelona, 2012
16.50 Euros



Si te ha gustado esta entrada puedes comentar, compartirme en tus redes sociales con los botones de aquí abajo o regalarme un "megusta". Aún no sigues mi página de facebook ??

GRACIAS !!