Planeta Cereza: noviembre 2015

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Otoño





Hoy no tengo muchas ganas de escribir. Ocurre además que del otoño ya lo he contado casi todo. No es que se me haya acabado el carrete, al que considero eterno, pero no quiero resultar pesada ni repetitiva. Podría esforzarme y seguir escribiendo muchas cosas, algo más originales, sobre esta fotogénica estación de la que no me caso de decir que es mi preferida (aunque eso mismo pienso también sobre la primavera, el verano o el invierno) pero lo dejo para mejor ocasión. Lo que me apetece ahora es solo compartir algunas de las últimas fotos que he capturado en mis recientes paseos otoñales, unas pocas solo de las muchas que he hecho. Por una vez no querría "megustas" sino críticas constructivas sobre mis fotos, quizá no tenga ni lo uno ni lo otro. A saber !! Antes de publicarlas ya he tenido alguna que otra... Estoy muy lejos de las buenas fotografías de amigos y conocidos que emboban frecuentemente la expresión de mi cara, lo sé y soy muy consciente de ello. Y también de que debo mejorar a base de estudio, de observación y experimentación ... es decir, venga pruebas y más pruebas, y lo intento. Alguna vez llegaré, no tengo prisa. Mientras tanto, fotografías malas tengo para aburrir y las que no son tan malas... pues no son buenas, son solo decentes. No serán las más bellas fotografías pero a mí me gustan y las comparto porque llevan parte de mí.

Cuando salgo a dar una vuelta para hacer fotos con mi cámara unas veces estoy plenamente atendiendo a lo que debo, haciendo ajustes, poniendo la postura más inverosímil, intentando sacar la mejor fotografía de lo que veo o capturando ese instante irrepetible que quiero atrapar como si fuera posible llevármelo a casa; otras me pierdo en pensamientos bucólicos y vuelvo casi como me fui, y algunas veces más voy maquinando y redactando en mi cabeza alguna entrada para el blog, como la que no estoy escribiendo ahora. Y siempre, siempre, esté en un sitio u otro, disfruto de ese momento único porque hacer fotos me encanta, me entretiene y me relaja. También cuando salgo a dar una vuelta para hacer fotos con mi cámara pienso a menudo en como pesa la dichosa maquinita y sus accesorios pero que aun así no estaría mal, a pesar del peso, tener ese objetivo que me permitiese realizar todas esas fotos de detalles, florecitas y minúsculos bichitos que ahora no soy capaz de hacer. A parte de estos pensamientos últimamente ya pienso a menudo en la carta a los Reyes Magos que a punto están de salir ya de Oriente ... (mmmm, he sido buena y me he portado bien ??) .... y así de repente me han entrado otra vez sin quererlo... las ganas de escribir.
























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lunes, 2 de noviembre de 2015

Niños... a la cocina !! (III) : "No es serio este cementerio"







- Mami, el brownie ese de cerezas que hiciste el otro día está muy rico pero,  ¿¿ no nos podrías hacer uno de los normales de choco negro ??
- ¿¿ Ahora ?? ayyyy... no, no... ahora no. Hacedlo vosotros.
-  ¿¿ Sííí ?? Pues vale !!

Siempre he pensado que meterse en la cocina con los niños es una experiencia divertida. Terriblemente divertida !! escribía el año pasado en este blog cuando publiqué la receta de bizcocho de calabaza que hicimos juntos por halloween. Cocinar con ellos es algo que no quiero hacer pero que estoy deseando que pase, algo así como el "ni contigo ni sin ti". Quiero que me ayuden pero no que me enreden, aunque esto último es lo mejor. 

- Y ... ¿¿ cómo se hace, mami ??
- Pues mirad, abrid el armario de al lado de donde están las cacerolas. Por ahí cerca del azúcar o la harina hay un paquete morado que pone algo así como cementerio brownie en inglés. Echad lo que pone y seguid las instrucciones y ya está.
-  ¿¿ Y el horno ??
- Ahora voy !!

Un preparado de estos para hacer brownies, tartas, muffins... que venden en los supermercados es algo que se ha inventado para hacernos las vida más fácil y cómoda. No es igual que la repostería casera ni son tan sano como los postres hechos sin conservantes ni aditivos, pero están buenos y son muy socorridos. Aunque casi siempre tengo alguno a mano, a mí no me gusta mucho comprarlos, quiero decir que no los compro frecuentemente pero este del espeluznante Brownie del Cementerio, le compré el año pasado porque me pareció muy curioso en una feria de productos ingleses y estaba ya a punto de caducar. Había llegado su hora...










La receta es bien sencilla: Abre el preparado, échalo en un bol, añade dos huevos grandes, media taza de aceite vegetal, dos cucharadas de agua, remueve bien, vierte en un molde engrasado de 20 x 20 cms. aproximadamente y hornea. Más sencillo imposible !! Para niños ideal, no tienen ni que usar batidora y tu solo tienes que ocuparte del horno: precalienta y hornea, a 180 grados 15 minutos primero, y otros 15 después de echar los huesitos, dice. No no no noooo...!!! A quién se le ocurre meter 15 minutos unos minúsculos huesitos de azúcar en el horno. Se ve que el que ha redactado las instrucciones nunca ha metido nada así en el horno !! Qué quiere, que se derritan ?? Los huesitos al final, después de espolvorear cacao por encima de las tumbas. La decoración de huesitos y lápidas viene en el paquete y la decoración del escenario fue algo improvisado sin mucha preparación con las fotos echas con el teléfono móvil, horripilantes, porque a ellos no les interesa tanto el blog como saciar su goloso apetito. Aún así no quedo tan mal, el brownie estaba bueno, bastante bueno, terrorificamente bueno y nos pusimos... morados !!








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